El testigo protegido número cinco se declaró una víctima de agresiones por parte de los "Morones". Asegura que fue agredido por Juan Paulo y Sinaí Gimenez, por nada en concreto, en un lugar y en una calle que no desea revelar para no dar pistas sobre su identidad. Mencionó que constantemente recibía amenazas de Sinaí y de su hermano Paulo. Aclaró que de la mencionada agresión tuvo que ser atendido en un hospital, cuyo nombre no quiere revelar, donde le dieron cinco puntos en la cabeza. Apunta que al médico le dijo que se había dado un golpe con una rama. Recuerda que lo agredió Juan Paulo, pero que Sinaí también estaba presente. Declaró también ante el juez que cuando Sinaí Giménez no obtenía el beneplácito de los ayuntamientos para gestionar los mercadillos convocaban huelgas. que los llamaban por teléfono y les decía que tenían que asistir sí o sí. También recuerda que fue el patriarca Olegario quien ordenó a la comunidad de pastores zamoranos a abandonar Galicia, porque no hacían lo que él quería.
El testigo protegido número 5 declaró que perteneció durante dos años a la cooperativa de los Morones, entre 1990 y 1992, que en esa época paga 100 euros por el pago de autónomos. También dijo que no vio a los morones con armas en ninguna ocasión. Ahora ya no es vendedor ambulante.
