La solución definitiva al vertido de residuos fecales al río Orxas y a la dársena de Aldán es compleja y requiere una inversión millonaria que solo es posible afrontar a medio plazo, y probablemente con fondos europeos Feder, aunque Augas de Galicia está dispuesta a valorar una "intervención urxente" y compartida con el Concello de Cangas para paliar el problema a corto plazo y evitar la degradación de la ría y de los recursos marisqueros que alberga. "Non é un compromiso en firme, pero si hai disposición a valoralo e intentar asumilo", explicó ayer el alcalde, Xosé Manuel Pazos, tras reunirse en Santiago con el director de Augas, Roberto Rodríguez. Al encuentro también asistieron la concejala de Medio Ambiente, Tania Castro, y la teniente de alcalde, Mercedes Giráldez, y la concejala de Medio Ambiente, Tania Castro, que regresó "moderadamente" satisfecha de los resultados de la entrevista.
Sobre la mesa se pusieron dos asuntos principales. Por un lado, la necesidad de realizar el saneamiento integral de la ría de Aldán y suprimir los vertidos, y por otro la de limpia y desbrozar el cauce de todos los ríos del municipio, principalmente el Saíñas, en Bouzós, el regato das Presas y el Pontillón. "O máis serio e urxente é acometer entre as dúas administracións o saneamento da dársena de Aldán", insistió Giráldez, que ve opciones de que pueda darse ese paso a corto plazo. Para ello intentan implicar a la Xunta en el levantamiento parcial del último tramo del río Orxas con el fin de detectar tuberías deterioradas y canalizar los residuos hasta los pozos de bombeo, que en parte se pretende que ejecute Aqualia, como concesionaria del servicio integral del agua. No hay una valoración exacta de los trabajos, aunque algunos técnicos calculan que no sería inferior a 50.000 o 60.000 euros.
En la reunión de ayer, los representantes del Concello se comprometieron a remitir a Augas toda la documentación e informes de que disponen sobre este asunto, con el fin de que la Xunta elabore el proyecto y contribuya a ejecutarlo "nos próximos meses". Con ello se pretende evitar que se rebaje la calificación sanitaria de la dársena de Aldán, lo que afectaría gravemente a la extracción de marisco.
