La jornada de ayer fue calurosa, aunque esto es positivo para mucha gente, sin embargo, para los cazadores que dieron inicio a la campaña de caza menor, no lo fue tanto. En los montes de las comarcas ya se podían ver los aficionados que subieron a buscar las piezas de conejo, liebre y perdiz. Con un viento seco que dificultó seguir el rastro para localizar a los animales, coinciden en que fue una jornada positiva, ya que en numerosos montes detectaron buena cantidad de piezas aunque "no se pusieron a tiro". La temporada de caza menor, que abrió ayer, se extiende hasta el mes de enero, en torno al día seis, aunque algunas sociedades cuentan con una ampliación hasta febrero, en los cotos que lo tengan aprobado en el plan anual.

José Luis Montoto, vicepresidente de la Sociedade de Caza de Lalín, señala que la jornada fue buena, "aunque los resultados no fueron como siempre". Resalta que estos primeros días no sirven para valorar cómo continuará la campaña, pero aún así se muestran positivos desde el colectivo. "Hubo un viento de saliente y el monte estaba seco y eso no ayudó mucho para seguir el rastro, según me comentaron compañeros, pero sí que vieron bastantes piezas y eso es importante", apunta. Añade que "la campaña pinta bastante bien, pero todo esto puede cambiar, porque hay muchos factores que influyen en la caza menor, por el momento no le pondríamos un notable, pero sí una buena nota". Montoto se centra en la caza mayor y apunta que "tenemos unos resultados muy buenos, ya que llevamos desde el mes de agosto y ya capturamos a un centenar de jabalíes; el año pasado finalizamos la temporada con 300 piezas, por lo que cazamos hasta ahora, creemos que esta temporada va a ser mucho mejor", resalta este cazador.

Desde la sociedad de caza de Silleda explican que la jornada de ayer fue por zonas. Comentan que sí encontraban muchas piezas de conejos por el monte, pero sí hubo cotos en los que las capturas no fueron altas. Sin embargo, alguno de los cazadores señalan que "fue una mañana buenísima". También culpan al calor de la dificultad para seguir los rastros. "Aún así, sabemos que hay conejos y liebres, y esto es positivo para las próximas jornadas", comentan. El balance que realizan es bueno, "aunque a la hora de lanzar no había muchos, pero estamos contentos", resaltan desde la sociedad de Silleda.

Javier Vázquez, desde Cerdedo, apunta que para él la jornada fue "rara", también con motivo del calor que hacía a primera hora de la mañana. "Estaba el monte muy seco por mi zona y a los perros les costaba seguir los rastros", comenta. Añade que la cantidad no la pueden augurar, "además es muy pronto para saber cómo continuará la campaña". Por otro lado, "volver a subir al monte y encontrarse con la gente, aún con las medidas de seguridad, ya es satisfactorio, porque la verdad es que se veían coches".

En Dozón, resalta la zona que estuvo afectada por los incendios hace algo menos de tres años, en la que ya pueden cazar. "Solicitamos el permiso explicando la buena regeneración del terreno y nos lo aceptaron, pero todos pecamos de lo mismo porque nos juntamos allí ya que es un terreno bueno porque es raso y ayuda para andar por él", comenta el cazador José Rodríguez. Añade que el viento solano ha dificultado el rastro, aunque "la mañana estaba perfecta, porque había un rocío que ayuda a la caza". Puntualiza que vieron numerosas liebres y perdices y también augura un buen año para los conejos, "quizás haya más que el pasado; hicimos una prueba en terrenos que antes no había y parece que tenemos buenos resultados". Destaca entre risas que en esta primera jornada "estamos, tanto perros como cazadores en baja forma, pero creo que todos están contentos".