Los vecinos de las 16 viviendas del Grupo Joaquín Loriga de Lalín, sito en la calle Castelao (Barrio de Abaixo), están en pie de guerra por lo que consideran un atropello que afecta a su propiedad desde la década de los 80 del siglo pasado. En concreto, su representante legal, Ricardo García Peiteado, presentó ayer en el Concello de Lalín un escrito donde se recuerda que "con fecha del 11 de octubre de 2017 se había enviado otro escrito solicitando la reposición de un tramo de 17,7 metros de barandilla que delimita la parcela donde se ubica el grupo de viviendas, desmontada para la construcción de una edificación de uso privado", explica García. En ese documento también se hace memoria para señalar que con fecha de ayer se remite otro para saber "quién va a reponer la barandilla, cuándo se va a desmontar la grúa y se retira el vallado y los escombros" que la citada obra cuenta en esa zona del barrio. También se le pide al Concello de Lalín que sobre la valla de cierre se coloque una malla opaca "que evite la visión de lo que allí tienen", añade el representante de los vecinos afectados.
Ricardo García se lamenta de que "a día de hoy seguimos sin respuesta alguna por parte del Concello". Por eso, en su último escrito los vecinos del Grupo Joaquín Loriga solicitan "que nos indiquen por parte del Concello de Lalín quién va a ejecutar esos trabajos y cuándo, para que los vecinos podamos disfrutar de ese espacio público, así como poder acceder a la zona ajardinada de la fachada norte del grupo de viviendas". Los afectados del Barrio de Abaixo de Lalín recuerdan también que todos estos problemas los tienen desde que en los años 80 desde el Ayuntamiento se le concediera un permiso de entrada de carruajes al vecino lindante que construyendo un edificio que "sospechamos puede estar encima de terrenos de la Xunta de Galicia", indica Ricardo García. También han desaparecido un árbol y un pozo en el lugar donde está este grupo.
Área comercial
Por otro lado, los vecinos del Grupo Joaquín Loriga, donde todas las casas son propiedad de los herederos de sus primeros dueños, estarían dispuestos a negociar la posible ubicación de un área comercial en la zona. Ricardo García desvela que "hace unos años hubo una propuesta del Concello de edificar en la esquina un área comercial, algo que ahora sería negociable por parte de todos los propietarios" y deplora el abandono por parte del Ayuntamiento del Grupo Loriga desde su construcción en 1954.
