El río Ulla pondrá punto y final hoy a una atípica temporada de pesca de salmón. La reducción de un mes de campaña -tradicionalmente terminaba a finales de julio-, la crisis del coronavirus y un río con mucho nivel de agua ahondaron en problemas que se venían arrastrando para dejar unas capturas que distan mucho del tope máximo de 50 ejemplares marcado por la Xunta para este año. En los dos meses de temporada se han pescado catorce salmones, todos ellos en el coto de Ximonde. Estas cifras dan continuidad a las de los tres años anteriores, muy lejos de los sesenta salmones que los pescadores lograron sacar del Ulla en el año 2016.
Cabe destacar que el coronavirus y las restricciones sanitarias condicionaron en gran medida la temporada de pesca en general y también la pesca del salmón. El inicio se hizo esperar hasta el día 5 de mayo, cuando salió el campanu y otra captura más en Ximonde. Era un inicio prometedor para una temporada que la Xunta había decidido reducir en un mes. La apertura de la temporada de pesca sin embargo se cortó después durante varios días para volver una vez la situación de desescalada lo permitió. El 20 se registraban otras dos capturas y el 22, otras dos.
Cabe destacar que, a pesar de la reapertura de permisos, solo los pescadores de las provincias de Pontevedra o A Coruña podían pescar en el Ulla por las limitaciones de movilidad geográfica. Pescadores con coto de otros puntos no podían acudir al río. Hasta la jornada de hoy, en la que se pondrá punto y final a la temporada, se pescaron catorce ejemplares, el último y más pequeño ayer por el pescador Néstor Mella Lareo, de Touro.
Una tendencia todavía más acentuada este año han sido las nulas capturas en los cotos de Pontevea, Sinde y Santeles. En los últimos años estos puntos han dejado pocos salmones pero este año y salvo sorpresa en la jornada final, se quedarán sin capturas. Los catorce salmones han salido del coto de Ximonde, algo a lo que ha contribuido el gran caudal de agua que llevaba el río este año.
El pescador estradense y responsable de la web especializada en pesca del salmón asorillasdoulla.com, Salva Ortega, señalaba el aumento de caudal registrado este año. "En julio lo normal es tener unos 25 metros cúbicos mientras que andamos entre 31 y 35 en estos momentos. El río baja muy alto y en el pantano todavía hay mucha agua con tanta lluvia", afirma. Ese alto nivel hace que los salmones puedan superar todavía más fácil los cotos del Pontevea, Santeles y Sinde sin tener que pararse. "Tengo más posibilidades de pescar un salmón en la Farola que en Pontevea", bromeaba al pescador en este sentido.
Este alto caudal viene a ahondar en problemas como el verdín en el río o el derrumbe de la presa de Sinde, antes un buen lugar para la pesca de salmón y en los últimos años con escasas capturas en la zona. "En un río de 100 kilómetros como el Ulla solo tenemos cinco para pescar salmón y lo hacemos con cupo y con solo dos meses temporada", lamentó Ortega, quien defiende que se pueda pescar en cualquier punto del río hasta completar el cupo.
Donación de salmones
Una de las novedades de la temporada de pesca de salmón que finaliza hoy fue la posibilidad de donar salmones capturados en Ximonde o Santeles a Medio Ambiente para repoblación artificial o al marcaje y seguimiento de su migración. La temporada sin embargo finalizará sin que ningún pescador donase los ejemplares pescados en el Ulla, aunque algunos sin suerte sí pensasen hacerlo.
