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Pina, patrimonio de altura

Este legado arquitectónico es todavía un gran desconocido, asediado por la huella del paso del tiempo

Trabajos para luchar contra el deterioro. . // M.S.

El paraíso puede estar a la vuelta de la esquina. Muchas veces, no es necesario subirse a un avión o pasar largas horas detrás del volante para encontrar estampas que atesorar en un álbum de recuerdos. A Estrada ofrece paisajes y elementos patrimoniales para disfrutar de vistas panorámicas y no dejar escapar un 'momento selfie'. Muchos de estos rincones son todavía grandes desconocidos, a pesar de su antigüedad o de su batalla para escapar a la devastadora garra del tiempo.

Vecinos de las parroquias estradenses de Aguións, Barbude y Paradela se aliaron el año pasado para urgir infraestructuras con las que conectar algunos de los principales atractivos de la zona, que ya mantienen limpios de maleza, para conformar una ruta de senderismo que los ponga en valor. En las últimas semanas, las ganas de cuidar los paraísos cercanos han llevado nuevamente a vecinos de este entorno de A Estrada a realizar trabajos de limpieza en la senda verde de la antigua central hidroeléctrica de Pina, un enclave natural estradense a tan solo 5 kilómetros del casco urbano que ofrecería una ruta para hacer a pie, en bicicleta o, incluso, a caballo. Las ganas de que el entorno luzca limpio, señalizado y seguro se han convertido en todo un motor para estos estradenses.

En Pina se localizaba la antigua fábrica de la luz -la primera de A Estrada, según algunos escritos- y el acueducto impulsado -en torno al año 1900- por el emprendedor Manuel Porto Verdura, popularmente conocido como El Escobero. Tras emigrar a Cuba, este estradense se convirtió en todo un precursor para la arquitectura moderna local. De su empeño conserva A Estrada edificios tan emblemáticos como el de A Farola. Este empresario se sintió atraído también por la energía eléctrica y hacia ella canalizó parte importante de la fuerte inversión que realizó en su tierra natal tras hacer fortuna al otro lado del Atlántico. De hecho, desde 1934, se convirtió en el propietario de todas las empresas eléctricas que prestaban servicio en A Estrada y las parroquias de su entorno, a excepción de Codeseda

Del pequeño embalse que había en esa zona no quedan más que los recuerdos de los mayores. Pero del viejo acueducto aun perdura parte de la estructura, aunque su riesgo de desaparecer es evidente. A un pilar le faltan dos piedras de la base y de la estructura metálica de la pasarela que unía Aguións y Barbude se han caído ya dos vigas. Las demás también están deterioradas y amenazan con un efecto dominó. Repararlo permitiría acceder al área recreativa de Os Muiños do Salgueiro (Barbude). Desde ahí, aprovechando los canales de la minicentral, se puede caminar por un plano elevado, que da una perspectiva muy atractiva del bosque de ribera de Pina y permite alcanzar la nueva minicentral, el campo de la fiesta de Paradela o el viejo puente románico de esta parroquial

La belleza del entorno convertía a Pina en lugar muy concurrido por la juventudes en la primera mitad del siglo XX, atraída por el paisajística, las construcciones en ruinas o la maquinaria que todavía se puede ver hoy en día -pertenecía a la empresa Nueva Electra- y que conforma una estampa de la arquitectura industrial. El trabajo de todos podría volver a revitalizar este legado de altura.

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