María García Vázquez es una lalinense que este año había decidido cruzar el charco para completar sus estudios de Derecho y Administración de Empresas (ADE) que cursa en la Universidade de A Coruña. La joven de 23 años reside desde el 20 de febrero en la ciudad costera de Viña del Mar, perteneciente a la región chilena de Valparaíso, donde comparte vivienda con los también gallegos Claudia Varela Carril e Iván Vidal Rey, de Santiago, y el coruñés Enrique De Esteban, compañeros en la facultad herculina. Todos ellos hacían ayer un desesperado llamamiento a las autoridades españolas para poder embarcar con destino a Santiago después de que el país chileno permanezca en cuarentena por la epidemia de coronavirus.
"El problema es que la primera vez que fuimos al consulado para que nos subieran a un avión en el mes de marzo nos dijeron que tenían prioridad los turistas y los profesionales y, después, nos cancelaron el vuelo que teníamos en abril para regresar y el resto de vuelos que Iberia tenía previsto realizar", aseguran los universitarios gallegos. Todos coinciden en criticar la gestión llevada a cabo tanto por el consulado español como por la compañía aérea española. En el caso de la legación diplomática, tanto María como sus compañeros de facultad consideran que han sido engañados conforme pasaban las semanas y los vuelos se iban posponiendo de forma sorpresiva. Los cuatro forman parte del más de un centenar de españoles dispersos por distintos lugares de Chile que se han puesto en contacto varias veces con la Embajada Española en Santiago, con el Ministerio de Exteriores y con la delegación de la Unión Europea en el país andino para pedir un vuelo de repatriación a España. Sus casos, explican, son variados, pero la mayoría tienen en común que han visto cancelarse sus vuelos de vuelta a España una y otra vez sin explicación alguna.
María y el resto de estudiantes del campus coruñés empiezan a perder la paciencia al comprobar que su caso no tiene solución y que conforme pasan los días todo se complica. "Se nos acaba el visado en julio y, también el seguro médico. Por no hablar de que aquí está entrando el invierno y que cada vez tenemos menos dinero, claro", aseguran. Tampoco son buenas las noticias que les llegan de conocidos que sí pudieron volar a Europa en los últimos días. "Conocemos a un chico que consiguió un vuelo a Santiago de Compostela pero con escala en Frankfurt y Madrid que sale por unos 1.900 euros y, claro, ese es un precio que no nos podemos permitir ninguno de nosotros", añaden. Lo cierto es que nadie les ofrece una solución razonable para poder evacuar un país cuyas autoridades del Ministerio de Salud informaron este domingo que en las últimas 24 horas se produjeron 29 decesos, cifra récord de muertes diarias por el Covid-19 en el país, con lo que el número total de fallecidos llega a 450, mientras que con 2.353 nuevos casos detectados, los contagios ya suman 43.781. Por eso, María, Claudia, Iván y Enrique mantienen un contacto muy estrecho con sus respectivas familias para que entre todos puedan encontrar la solución a un problema que se agrava por horas. Los cuatro estudiantes gallegos permanecen mientras tanto unidos en su piso de Viña del Mar a la espera de que alguien arroje luz sobre el incierto panorama que les abruma desde hace semanas.
Más de 24.000 españoles
El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación cifra en más de 24.000 los españoles que ha ayudado a volver a España desde que estalló la pandemia de coronavirus y comenzaron las restricciones de viaje en todo el mundo, según informa Europa Press. Exteriores ha priorizado las soluciones comerciales, en algunos casos ha llegado a acuerdos con Iberia para cubrir parte del coste de los vuelos, en otros ha fletado aviones con la cofinanciación del Mecanismo Europeo de Protección Civil y también ha hecho gestiones para incluir a españoles en distintos vuelos enviados por otros países.
El departamento que dirige la ministra Arancha González Laya da prácticamente por concluido el grueso de las repatriaciones y afirma que en la actualidad sólo quedan pequeñas bolsas de españoles, que en algunos casos no comunicó en un primer momento su intención de volver a España. Además, a los residentes en otros países del extranjero les ha recomendado que se queden en sus distintos lugares de residencia y sigan las recomendaciones puntuales de las autoridades locales.
