Era el sueño de Carlos Barruso y, gracias a sus compañeros y amigos, se ha hecho realidad. Actuando con él en el concierto Fin de Vida que logró erizarle la piel a todos los presentes, decidieron que su labor no podía caer en saco roto. Manuel Castedo, Lucía Azurmendi, Valentín Torrado y Juan Núñez así como una representación de músicos de Acome -a quienes antaño formaba Barruso en su casa- le plantearon al alcalde un ambicioso proyecto que garantizaba la continuidad de la importante labor docente llevada a cabo por Barruso durante años. El respaldo del Concello -que les cedió el Teatro Principal para los ensayos- fue el último empujón que se necesitaba para encarrilar la iniciativa. Y, así, en octubre, nacía para homenajear al artista el Obradoiro de Música Moderna que ansiaba crear. Fue un buen regalo para él, que pudo asistir a algún ensayo pero no a su puesta de largo en el Concerto de Nadal que ansiaba ver y, al sospechar que no podría hacerlo, antes de que le sedasen se aseguró de que se llevase a cabo. Como buen artista, entendía que el espectáculo debía continuar. Barruso falleció al día siguiente. Pero su ejemplo sigue alentando el proyecto que, desafiando al coronavirus, sigue manteniendo las clases, "online", cada lunes a las 20.30 horas, y hoy, a esa misma hora estrenará un vídeo de pantalla compartida que ha sido grabado durante el confinamiento.

Lo grabaron, con sus propios móviles, todos los participantes: tres saxos, un clarinete y una trompeta por la sección de vientos y contrabajo, batería, piano y guitarra por la sección rítmica. Las voces de Lucía Azurmendi y Carlos Torres, cantando como solistas en algunos fragmentos y en dueto.

Lo hacen en formato Big Band, que se creó para dar mayor visibilidad al trabajo que se realiza en el Obradoiro de Música Moderna bajo la dirección de Rubén Servide, con Juan Núñez y Lucía Azurmendi como docentes de voz y con Valentín Torrado y el propio Juan Núñez distribuyendo los combos.

El vídeo consta de secuencias grabadas por separado a las que luego siguió un trabajo de unión de las pistas. Sirve para unir al Obradoiro en un contexto difícil, en el que la situación actual impedirá llevar a cabo el concierto que estaban preparando para la Festa do Salmón y puede que también el que proyectaba ofrecer para el San Paio. Seguirán trabajando. Y, si no pueden despedirse en directo, no descartan regalarle su música al público en otro vídeo.