Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Nacimientos bañados en originalidad

Codeseda luce una exposición de 140 belenes, medio centenar realizados por los vecinos

Nacimientos bañados en originalidad

El ambiente navideño ya luce por todos los rincones de la geografía. Las luces de los más llamativos colores, los árboles de Navidad o los belenes marcan el espíritu de esta época. Y uno de estos rincones es el lugar de Codeseda, en la parroquia lalinense de Doade, que engatusa a grandes y pequeños con su iniciativa Unha aldea no Nadal. Anteayer encendió su alumbrado navideño y a lo largo de estos días albergará distintas actividades. Además, acoge una exposición de 140 belenes que no pasan desapercibidos ante los ojos de nadie debido a su originalidad.

Durante un mes y medio personal del Museo Etnográfico Casa do Patrón (Doade), así como vecinos del lugar y los miembros del grupo Os Trasnos de Doade, se pusieron manos a la obra y dejaron volar su imaginación para crear 50 belenes en miniatura con elementos recogidos del propio campo, tal y como explica el director de este espacio museístico, Manuel Blanco. Corchos, cápsulas de café, castañas, nueces, piñas, huevos, las cáscaras o mazorcas de maíz, paja de centeno... son solo algunos de los materiales utilizados para dar forma a estos nacimientos. "Incluso dos están hechos con un tablero de ajedrez con sus figuras que son doradas y plateadas", apunta Blanco.

24

Nacimientos bañados en originalidad

Los belenes están repartidos por toda la aldea, lo que sirve para hacer un recorrido por el lugar, y en salas del museo, pero todos giran en torno a un belén que es el central y que es a tamaño real. Está situado en un pesebre, en el que durante tiempo se resguardan los animales, siendo de esta forma un pesebre auténtico, con su paja en el suelo y todo. "Hay maniquíes vestidos con ropa de lino confeccionada a mano y animales, a tamaño real, y todo aquí está creado de modo artesanal", subraya Blanco, quien apunta que crear todo esto dio mucho trabajo, pero que mereció la pena por el resultado y la buena acogida que está teniendo. "El domingo hubo unas 300 personas y una gran parte de ellas eran niños y jóvenes y es un orgullo, porque es difícil atraer a tanta gente e involucrar a los jóvenes y eso es muy ilusionante", confiesa el director del museo.

Además de los 50 belenes realizados por la gente del lugar, el resto son nacimientos en miniatura que les cedió Joaquín Pereira Somoza. "Es una bonita y variada colección de belenes del mundo", puntualiza Blanco, quien anima a visitar esta iniciativa. De momento, el próximo fin de semana esperan a dos autobuses de gente, que ya tiene también reserva en el restaurante del museo, y el 22 se acercará otro grupo.

Además de la exposición y del alumbrado, hay mercadillos solidarios de Navidad, talleres, música ambiental, actuaciones musicales, cuentacuentos, degustaciones y también visitará el lugar el Apalpador o los pajes de los Reyes Magos para que los niños puedan trasladarles sus deseos.

Compartir el artículo

stats