En octubre, el precio medio de la vivienda en Lalín fue de 802 euros/m2, según el informe mensual del portal inmobilario Idealista. La cifra no solo supone una ligera caída respecto a los 825 euros de media en septiembre, sino que además esos 802 euros por metros son exactamente 100 menos que la media de ventas de los pisos de Lalín en julio, sólo tres meses atrás. Este descenso supone que para una vivienda tipo de 3 habitaciones y 87 m2, el comprador se ahorra ahora 8.700 euros en comparación con lo que habría pagado en pleno verano.
El reajuste de los precios de la vivienda afecta a Lalín y en la práctica a buena parte de todos los municipios españoles. De hecho otro portal inmobiliario, Fotocasa, señala que en los últimos meses en todas las comunidades autónomas se detecta una rebaja de los precios de los hogares en venta. ¿Dónde están los casos más extremos? En las capitales de Barcelona y Madrid: en la primera redujeron su precio el 34,1% de los pisos y en la segunda, el 36.9.
Los reajustes de precio en Lalín no serán tan notables, pero ya se dejan entrever. Basta con pensar que esos 802 euros/m2 son el precio más bajo del último año. En cuanto al valor más alto, se alcanzó en plena primavera, en marzo, con 998 euros/m2.
La tendencia en las ventas de pisos en Lalín es idéntica a la que muestra A Estrada. Los datos de Idealista señalan que el precio medio en esta cabecera comarcal en octubre fue de 861 euros/m2. De este modo, ahora mismo es más caro un piso en A Estrada que en Lalín, una circunstancia que se mantiene desde agosto y que se produjo también a comienzos de año. Pero, como decíamos, las casas en venta en A Estrada también van rebajando su precio. En septiembre valían 899 euros/m2 así que, si volvemos a hablar de ese piso tipo de 87 metros, ahora cuesta 3.306 euro menos. Igual que ocurre en Lalín, A Estrada tiene ahora los precios más bajos de todo el año, y tocó techo en febrero, cuando el promedio de una casa en venta era de 944 euros por metro.
En su informe por municipios, Idealista analiza los valores de Lalín, A Estrada y Silleda. El ayuntamiento trasdezano es el único de los tres con una variación positiva tanto en una comparativa mensual como trimestral. Así, el precio medio por metro cuadrado de un piso de Silleda en octubre es de 761 euros, un 1% más que los 754 euros de septiembre y un 5% por encima de los 725 de julio. De hecho, el valor de la vivienda en venta en Silleda está subiendo de forma progresiva desde julio. Así que si un piso de 87 m2 podía costar en pleno verano 63.075 euros, ahora está en los 66.207, es decir, más de 3.000 euro por encima. Y además, al contrario de lo que ocurre en Lalín y A Estrada, octubre es el mes con el mejor precio de pisos en venta en Silleda, mientras que el más bajo tuvo lugar en enero, con una media de 704 euros/m2.
En todo caso, las cifras que ofrecen los tres municipios de la zona están muy lejos del promedio gallego, a 1.354 euros/m2.. La cifra es mejor que la de septiembre pero cae tanto en comparación con agosto como con octubre del año pasado. Y si queremos seguir haciendo matemáticas, ese piso de 87 metros cuesta, con la media gallega, casi 118.000 euros.
En cuanto a los precios de pisos en alquiler, Idealista solo aporta datos de Lalín, y para eso las cifras más recientes corresponden al mes de marzo, con una media de 3,7 euros/m2. Desde noviembre, el alquiler solo había subido un céntimo.
Consejos para vender
Es ya una tradición que el vendedor ponga un sobreprecio a su vivienda para que el comprador haga una contraoferta y así llegar a un acuerdo. Pero es que a veces, el precio que maneja el vendedor y un tasador son tan distantes que echan por tierra cualquier oportunidad de negociación. Otras cuestiones que se recomiendan a la hora de enseñar un piso de segunda mano tienen que ver, y mucho, con la primera impresión que se lleve el comprador al visitar la casa.
Así, es conveniente que la vivienda esté limpia y bien ventilada, que cualquier cosa que esté rota quede reparada antes de que la visite el potencial nuevo dueño y, también, que esté lo más despersonalizada posible, para que el posible comprador pueda hacerse una idea del espacio que precisa, de cómo puede decorarla o dónde podrá colocar su propio mobiliario. También ayuda que el vendedor o la inmobiliaria facilite datos sobe la cuantía de los recibos de la comunidad o del IBI.
