Silleda continúa realizando sus actividades en torno al Día Internacional da Muller, que se conmemoró el pasado martes. En esta ocasión fue una reunión de más de una decena de mujeres que sacaron a relucir los problemas que tienen las mujeres a diario bajo el lema A economía con lentes violetas.
Un debate que se sale de lo formal, distendido para que las asistentes pudiesen "contar lo que les sucede sin ninguna presión", explica Carmen Miranda, una de las encargadas del Centro de Información á Muller del municipio, que fue la encargada de dirigir y organizar la actividad. Los temas a tratar durante el diálogo salieron por las dificultades que las mujeres se encuentran en su día a día para compaginar su vida laboral con el cuidado del hogar y además, tener espacio para su vida personal. "Es uno de los principales problemas que se plantearon, además de ello, la conciliación con los horarios de las guarderías o de las actividades, que no para todas es fácil poder llegar a todo", comenta Miranda. En cuanto al cuidado de las personas dependientes, Miranda resalta "que la mujer no debería ser la única que esté al frente de este tipo de tareas. Si hay una educación en la que se enseñe que todos tienen que colaborar en los cuidados, en un futuro, será más fácil para una familia que cada uno le dedique algo de tiempo a esa persona, y no que solo sea una mujer la que esté al frente de los cuidados", afirma Miranda.
El grupo que ha participado en este debate estuvo compuesto por vecinas que tienen características diferentes en sus vidas personales: Autónoma, funcionaria, con hijos, sin hijos, inmigrante o rural son algunos de los perfiles que formaron la mesa. "Ellas fueron las que protagonizaron el debate, exponiendo los problemas que se encuentran como la suma de horas que hacen en el trabajo con las tareas del hogar, de las que no tienen ninguna remuneración", explica Miranda. Además, añade que "en la variedad de los perfiles se enriquece el debate, porque si todas tuviesen el mismo, sería más aburrido, más o menos tendrían la misma opinión. Las circunstancias personales no son las mismas: No es lo mismo una mujer que tenga hijos, que una que no; o una mujer autónoma a una funcionaria". La organizadora recalca que fue un debate "enriquecedor" y espera que se pueda repetir "porque creo que es una actividad informal de la que la gente sale reflexionando y se produce una cadena porque hablan de lo tratado con otra gente y hacen pensar a otros; así sucesivamente. Eso es lo interesante", afirma.
