Dice el refrán 'sol y lloviendo, las setas saliendo', por eso esta época del año es buena para hacer la recogida de las setas. Aunque hay que tener en cuenta el ecosistema en el que están, puesto que no ofrecen las mismas variedades. Ser un experto es el objetivo de muchos, pero es un área un tanto complicada, ya que algunos níscalos pueden darle un disgusto a cualquiera si se consumen sin saber si son comestibles o no. El colectivo Estrada Micolóxica organiza durante estos meses varias actividades relacionadas con las setas. La presidenta, Mercedes Nodar, es una de esas expertas que empezó por un curso y actualmente, por afición, trata de formar a otras personas.
La vecina estradense ha comenzado en el año 1989 a través de un taller de larga duración organizado para la gente que se situaba en el paro. Era una actividad potenciada por el concello que despertó la curiosidad a esta vecina del municipio para seguir profundizando y aprendiendo más sobre el tema. "A raíz del curso me fui formando más a través de charlas, guías que me he comprado, haciendo identificaciones, llegando a conclusiones y acudiendo a personas que controlan más que uno mismo, esa es la formación más importante. Es lo que debería hacer todo el mundo que quiere profundizar más sobre el tema de las setas" explica.
La especialista en setas recalca la importancia de identificarlas antes de hacer las salidas al monte. Los níscalos pueden ser venenosos o mortales, es decir, algunos de ellos no se pueden comer y otros pueden causar diversos tipos de daños como digestivos, alucinógenos o que provocan varios síntomas; incluso algunas personas tienen reacciones alérgicas, aún siendo comestibles. "Realmente lo que hay que hacer cuando se sale al bosque es saber lo que quieres coger. Deberías enfocarte en dos o tres especies y dejar las demás, para no arriesgar. Cuando tienes dudas lo mejor es dejar las setas, si quieres saber que especie es, puedes coger un ejemplar y acercarte a la asociación y explicar la situación donde lo encontraste para facilitar la identificación", comenta. Además, añade que: "En estos días nos pasó con un joven que vino a explicarnos que estaba cogiendo una especie de setas y se encontró con una que no controlaba. Nos preguntó si sabíamos que era y lo identificamos, al final también era comestible". Nosotros estamos para ayudar en eso, cuando nos traen la pieza desde la raíz, les explicamos los motivos por lo que sabemos la variedad que es. Por lo que no hay normas básicas para reconocer las setas en el monte, "la única fundamental es conocerlo al 100%", aclara Nodar.
Durante las charlas de iniciación, Nodar se centra en unas seis especies más fáciles de reconocer y así que los asistentes no tengan confusiones. "Cuando sepan esas, pueden decidir si quieren seguir investigando para recoger otras, o conformarse con esas seis; al final son las mejores".
A Estrada Micolóxica continúa con su programación y hoy cuentan con una salida dirigida a los socios, pero por la amenaza de precipitaciones valorarán si la llevan a cabo o no; la salida está prevista para las 10:00 horas.
