El gobierno lalinense dice ver con estupefacción "la caradura política de Rafael Cuíña" por pretender recriminarle ahora supuestos retrasos e irregularidades en la entrega de documentación municipal, "cuando los tiempos son muy inferiores a los del final del mandato pasado".

Pide al exregidor y líder de Compromiso por Lalín (CxL) "que deje de hacer el ridículo" y le recuerda episodios con el PP en la oposición como la solicitud de acceso a la documentación de la denuncia presentada contra el Concello por la empresa Racso [la interesada en montar una planta de neumáticos en Botos] fue presentada el 26 de abril y concedida el 14 de junio. "Era un documento que solo tenía que fotocopiar y entregarlo", dice. Respecto la frase que apostilla, en este tipo de procedimientos, "a criterio del grupo de gobierno", le indica que es lo que el mismo que él comunicaba en sus decretos. Otro ejemplo que pone el ejecutivo local es la documentación pedida el 26 de abril, sobre la denuncia del exalcalde ante la Fiscalía, para la que autorizó su consulta el 6 de junio.

El gobierno le recuerda que el acceso a los informes de Secretaría e Intervención reclamados en el pasado mandato nunca llevaban fecha y se ceñían a recoger el traslado de dicha petición de dicho informe al técnico competente y la orden de entrega del solicitante en cuanto estuviese finalizado, sin fechas de entrega.

Para el ejecutivo, la mejor demostración es que el decreto del 26 de septiembre de 2017 sobre las deficiencias de la RPT, pedido por el PP el 20 de diciembre de ese año, no contemplaba plazos de entrega y finalmente fueron aportados cuando habían transcurrido más de tres meses.