Existen múltiples motivaciones que llevan a los peregrinos a realizar el Camino de Santiago y hay más de uno que decide repetir la experiencia, porque aunque es muy dura, todos afirman que merece la pena. Estos días por la Vía de la Plata, una de las rutas jacobeas que atraviesa la comarca de Deza, caminan unos peregrinos, cuyos motivos tildan de celebración y de borrón y cuenta nueva. Son integrantes de Alcohólicos Anónimos y además de gallegos, a esta aventura se unieron de Castilla y la Mancha, Madrid o Andalucía.
La Comunidade de Alcohólicos Anónimos de Galicia celebrará este fin de semana su congreso anual en Santiago de Compostela y en esta edición, como antesala, decidieron realizar el Camino en el que participa una decena, aunque dos de ellos realizan la ruta en un coche-escoba debido a que no pueden hacerlo a pie debido a las enfermedades que padecen. Salieron el pasado lunes de Ourense y ayer llegaron a la capital dezana. "Está siendo una experiencia genial, de muchas risas porque somos un grupo muy alegre y es como la fiesta de la recuperación y de la alegría por dejar de consumir", indica uno de ellos, que es de A Coruña. Señala que la gente es muy compresiva. "En los restaurantes sí se extrañan cuando a la hora de pedir les comentamos que no bebemos alcohol y les contamos nuestra historia y al abriles nuestro corazón, por lo general, la gente nos comprende y nos cuenta otras experiencias de ellos en las que también tocaron fondo", relata. Además, durante el camino, informan sobre su historia en los Concellos y en los centros de salud de las localidades que atraviesan y entregan folletos y pegatinas. "También los dejamos en los albergues por si hay alguien que tenga este problema que conozca como puede resolverlo".
El paisaje de esta ruta les está encantando a estos romeros que no son gallegos. "Es un paisaje precioso, Lalín me gusta mucho, el albergue es fantástico y estoy deseando ir a ver el ayuntamiento porque me fascinó las imágenes que he visto y me parece precioso", apuntó uno de estos peregrinos, procedente de Madrid. Él, al igual que su otro compañero, es la primera vez que realiza una ruta jacobea. Recalca que con esta iniciativa pretenden dar a conocer su historia y sobre todo trasmitir que "esto es una enfermedad, pero que tiene solución para dejar de sufrir y que sí se puede superar". Como en todo en la vida: querer es poder, y muestra de ello está en todo el proceso llevado a cabo por estas personas para conseguir salir adelante.
Ayer se reunieron en Lalín con la concejala de Benestar Social, Paz Pérez, y con el grupo de recuperación que hay en la localidad en un local cedido por Asuntos Sociales. A este encuentro estaba previsto que viniese gente de Pontevedra y Ourense.
