Hay entidades que trabajan a diario para buscar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres. Aportando su pequeño granito de arena, asociaciones como el Colectivo Feminista Deza-Tabeirós aportan su grano de arena en esta lucha diaria. Y ahora, tras un verano negro, la sirena de la Emergencia Feminista sonó y en una oleada violeta, las mujeres tomaron la calles, una vez más, para denunciar la violencia machista y clamar por la igualdad y sus derechos. Al cierre de esta edición, las mujeres de A Estrada denunciaban los casos de violencia machista y unían sus voces en la Praza da Constitución.
-El Colectivo Feminista Deza-Tabeirós se unirá a la oleada de concentraciones que se han convocado en todo el país. ¿Qué busca la Emergencia Feminista?
-Es una convocatoria que hicieron asociaciones feministas en denuncia al verano que fue bastante masacrante para las mujeres, hubo muchos crímenes. Por eso se convoca. Es una convocatoria delante de los consistorios.
-¿Por qué decidieron crear el Colectivo Feminista Deza-Tabeirós? ¿Cómo funciona la organización?
-Porque hay una situación de emergencia. En la sociedad nunca se dejó de ejercer violencia contra las mujeres, de una forma u otra. No hablamos necesariamente de maltrato, sino de todo tipo de violencias económicas, psicológicas o simbólicas. Pensamos que es necesario hacer un colectivo aquí, seamos nosotras o quien sea, de una forma más teórica o más práctica. Vemos la necesidad de juntarnos mujeres, o quien quiera participar, aunque en nuestro caso somos un grupo de mujeres, y reclamar derechos. Hacemos propuestas de actividades o de situaciones, las votamos y se llevan a cabo. No tiene mucho más secreto.
-El colectivo feminista nació en A Estrada. ¿Lograron expandirse por toda la zona?
-La mayoría de los integrantes son de A Estrada. Nos llamamos Deza-Tabeirós porque tenemos alguna persona que es de Lalín y queríamos abarcar todo lo que es la comarca. Aunque también hay otros grupos en municipios cercanos y tampoco vamos a hacer la competencia desleal. Si la gente quiere integrarse con nosotras está muy bien, sino también hay otros grupos. Evidentemente, por poner un ejemplo, para la gente que es de Lalín quizás no es tan sencillo moverse hasta aquí como si hay una formación allá, que la hay.
-¿Cuántas mujeres forman parte del Colectivo Feminista Deza-Tabeirós? ¿Cuál es el rango de edades?
-Estamos abiertas a que venga gente desde los 16 años. Las que estamos ahora tenemos entre 40 y 50 años y somos alrededor de 25 socias. Esta semana incluso más mujeres nos pidieron entrar en el grupo. Por otro lado, por cuestiones de trabajo o de gente que tiene familiares a su cargo, trabajando de manera más activa estamos cuatro o cinco personas. Aunque esto es, como nos pasa a todos, la triple jornada famosa: no solamente trabajar y cuidar, sino la participación social.
-¿Cuáles son los objetivos principales de la entidad? ¿Qué actividades realizan para alcanzarlos?
-Los objetivos son erradicar las violencias, difundir las funciones del colectivo, así como de la teoría feminista, alcanzar nuestros derechos y la igualdad real. Hacemos diferentes actividades aunque no tenemos espacios propios. No hay un espacio físico funcionando a nivel de referencia. Tenemos que solicitar algunos locales como la Sala Abanca o el MOME. El hecho de no tener un espacio dificulta que se hagan actividades más a menudo y del tipo que nos gustaría. Por otro lado, también hacemos concentraciones, presentaciones de libros y charlas.
-¿Cree que las vecinas y vecinos de A Estrada y alrededores están lo suficientemente concienciados en la búsqueda de la igualdad?
-A lo mejor sí. Lo que pasa es que, en ocasiones, se difunden mensajes contradictorios en los medios de comunicación, tanto en prensa como en televisión. Especialmente por internet y por algunos partidos políticos que hablan de la ideología de género y de que "el feminismo es como el machismo pero al revés". Entonces se está tergiversando mucho lo que realmente es. De hecho, muchas de nosotras, hace unos años creíamos que ser feminista era poco más que ser una persona que causaba terror. Porque se difunde mal el mensaje. No es tanto que no se esté concienciado con la búsqueda de la igualdad, sino que todavía suena como que las mujeres que estamos aquí odiamos a los hombres.
