Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los destrozos del jabalí adelantan casi un mes las labores de ensilado de maíz

En Silleda urgen batidas para frenar los daños, que se agravaron la última semana

Destrozos del jabalí en una finca de Silleda.

Las continuas incursiones del jabalí en fincas de maíz, tanto para ensilado como para espiga, causa auténticos destrozos en las explotaciones ganaderas de Silleda, hasta el punto de que varias decidieron iniciar las labores de ensilado ayer, unos 25 días antes del calendario habitual. Uno de los ganaderos que decidió cortar el maíz para evitar que el jabalí dañe toda la finca es Javier Mejuto. Tiene varias parcelas destinadas al cultivo del maíz, y desde la última semana los destrozos de esta fauna se están haciendo más graves. Sabe que la calidad del silo, al ser cosechado casi un mes antes, no va a ser tan buen "porque el maíz a estas alturas carece de harina", pero es la única alternativa que le queda para salvar la cosecha.

Los jabalíes arrasan con todo en Deza

Los jabalíes arrasan con todo en Deza

Buena parte de las fincas de Mejuto están en la parroquia de Escuadro, una zona vedada a la caza. A pesar de que este año sí se podrán organizar batidas en vedados, el retraso de las mismas preocupa a los ganaderos, ya que no pueden esperar más para el control de este animal, al que tampoco resulta rentable frenar con el vallado de las parcelas o la colocación de pastores eléctricos. Son fincas que en algunos casos ocupan varias hectáreas, y de ahí la imposibilidad de protegerlas con estos métodos.

Manuel Pardo opta por acercarse al anochecer a una de sus fincas más grandes, en Margaride. La parcela tiene cuatro hectáreas de extensión y el jabalí entró en ella por diversos puntos. Días atrás, cuando estaba llegando con su vehículo a la finca, "vi a dos jabalíes acostados en un robledal cercano. Cuando se percataron del coche, se levantaron y fueron directos a la finca". Está desesperado, no solo por los daños que cada vez van a más, sino también porque en alguna plantación ya tuvo que sembrar hasta tres veces, porque el jabalí revolvía la tierra en busca del grano. Se plantea, también, adelantar las labores de ensilado. Dispone de otra parcela que por el momento se salva de las entradas del jabalí, gracias a que "está en medio de las casas y alambrada".

En otros puntos de la comarca, la desesperación de los ganaderos es tal que optan directamente por dejar de sembrar maíz y echar mano de alternativas como el girasol o el sorgo. Pero mientras, tienen que incrementar aún más los costes de su explotación al verse obligados a comprar más pienso y cereal con el que sustentar a sus animales. Desde la Sociedad de Caza, Pesca e Tiro de Silleda días atrás se indicaba que estaba a la espera de que se le concediesen batidas por daños ya solicitadas con anterioridad. En la misma situación se encontraba la Sociedad de Caza de Lalín.

Compartir el artículo

stats