"El capón estaba bueno, pero las patatas fueron las mejores que comí en mi vida". Así de rotunda se expresaba una asistente a la Festa do Galo de Curral ayer, tras el pregón, cuando trataba de explicarse a sus compañeros de viaje la deliciosa experiencia gastronómica del año pasado. Ayer, seguro que esta mujer y los miles de personas que acudieron a Vila de Cruces volvieron a dar matrícula de honor a la carne más conocida del municipio. Y tan conocida es que el pregonero, Roberto Vilar, dejó claro que para él era un honor estar en la cita gastronómica. Este año solo hace dos pregones, porque tiene una hija de 8 años y desde que nació se prometió a si mismo "que el tiempo que no estuviese con ella, estaría en sitios que realmente mereciesen la pena". El presentador recordó que estuvo en Cruces en otra ocasión, con Os Tonechos, y aprovechó su pregón para bromear con el posible cambio de gobierno local tras las elecciones, "hay aquí más alcaldes que vecinos" y le recomendó al regidor en funciones, Jesús Otero, que el truco está en emular al vigués Abel Caballero para arrasar en las próximas "colocando más lucerío", en referencia al alumbrado navideño de la ciudad olívica.
Vilar fue el punto culminante de una mañana en la que se entregaron los Premios Galo de Curral 2019 al profesor Ángel Sánchez Facorro, la Sociedade Deportiva Piloño y Radio Arzúa. Fueron repartidos por Otero, el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, y su homólogo de Medio Rural, José González, quien anunció que la Xunta está estudiando la posibilidad de incorporar un matadero móvil para granjas avícolas e incluso la autorización de matanzas en las propias explotaciones, para reducir gastos.
La música, como el humor de Vilar, fue otro de los pilares de la jornada. La actriz Isabel Risco presentó un programa que incluyó pasacalles con O Arco de Merza y Vai Nela. La cantante Soraya estuvo sublime en un concierto que repasó los grandes temas de los años 70 y 80. Tras el recital, no dudó en gritar "¡Que viva o Galo de Curral!" y, ya en pleno pregón, volvió a subir al escenario para espetarle un par de besos a Roberto Vilar. Por la tarde, las sillas bajo carpa volvieron a quedar completas con el 26º Festival de Bandas de Galicia, en este año a cargo de la Artística de Merza, la Unión Musical Ponteledesma y la Unión Musical de Meaño.
