La barbarie vuelve a azotar a la cabaña de O Santo. La asociación Rapa das Bestas de Sabucedo, que preserva la celebración de esta fiesta de interés turístico internacional de A Estrada, presentará hoy denuncia ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil tras la aparición, el pasado fin de semana, de un potro de su propiedad con una herida de bala a la altura del cuello. Integrantes de la asociación pudieron localizar al animal malherido en la zona de As Lamas, lugar en el que antiguamente se juntaba a las manadas para la celebración de la Rapa. Poco después de que lo encontrasen, el potro murió.
El presidente de Rapa das Bestas, Henrique Bazal, explicó que el potro se encontraba acompañado por su madre, en todo momento pendiente de él y sin separarse mientras los integrantes de la asociación intentaban auxiliarlo. Sin justificación posible para lo sucedido, las hipótesis que barajaba ayer Rapa das Bestas se debaten entre que alguien haya podido estar disparando en la zona o que buscasen dar caza a este joven équido con la presumible intención de consumir o vender su carne.
Después de recibir este disparo el animal se mantuvo con vida varias horas. Estiman que pudo recibir esta herida de bala y emprender la huida, de manera que la persona que le disparó no pudo localizarlo. Acompañado por los integrantes de su manada, el potro se resistió hasta que el domingo, después de haber sido localizado, terminó muriendo. Su hallazgo permite a Rapa das Bestas presentar denuncia para que se abra una investigación encaminada a dar con el responsable de este ataque a la cabaña de Sabucedo.
Desafortunadamente, esta no es, ni mucho menos, la primera vez que los caballos que perpetúan la ancestral Rapa das Bestas sufren un ataque. En diversas ocasiones anteriores estos animales fueron víctimas de acciones crueles perpetradas tanto con arma de fuego como con arma blanca. En buena parte de estas situaciones el móvil de este tipo de barbaries parece residir en que los caballos hayan podido invadir alguna propiedad en busca de alimento, una situación que semeja descartarse completamente en este caso, teniendo en cuenta que el potro se encontraba en una zona de monte. Además, se estima que si fuesen razones de esta índole las que guiasen a los autores probablemente hubiesen intentado abatir a más integrantes de la manada, como sucedió otras veces.
Sin dañar la carne
El animal presentaba la herida de bala en el cuello, una cuestión que refuerza la teoría de que la persona que lo mató buscase dañar la carne lo menos posible, bien para consumo propio o bien para su posterior venta. Sin embargo, el disparo no mató en el acto a este potro -no llegaba al año-, sino que lo dejó herido de muerte. La bala le atravesó el pescuezo.
Rapa das Bestas recurrió en numerosas ocasiones a las autoridades para intentar encontrar a las personas que en diversos momentos atacaron con crueldad a esta cabaña estradense. Sin embargo, por el momento el recurso a la justicia y las investigaciones realizadas no tuvieron los resultados esperados, siendo en muchos casos complejo demostrar quién estaba detrás de estas matanzas.
En todo caso, la asociación estradense no quiere que este tipo de hechos queden impunes, de ahí su decisión de recurrir hoy al Seprona para que se abra una investigación tendente a aclarar qué le sucedió a este potro e intentar encontrar a quien lo hirió mortalmente.
