-¿En qué parte del mundo es donde se encuentra el actual vivero de futuros cristianos?
-Curiosamente, hoy donde están aumentando muchísimo las vocaciones es en el oriente asiático, en países como Corea o Vietnam. La gente se va identificando con el territorio y con un tipo de vida que les atrae porque normalmente están a su servicio los que andan por allí trabajando.
-Con tanto trabajo, ¿viene mucho por su tierra o no?
-Yo visito mucho mi tierra y además estoy muy identificado con ella. A pesar de todo, procuro que sean muy constantes las visitas porque evidentemente no es fácil compaginarlo con mis obligaciones dentro de la orden.
-¿Cómo lo lleva su familia?
-Yo para la familia soy siempre el mismo. Si soy de campo, vivo como los del campo, que es una formación y una cultura distintas a todas. Yo me identifico con el campesino sin problema ninguno. No me cuesta nada tener que acompañar al ganado si hace falta.
-¿Hay algún pariente religioso dentro de su clan de Rodeiro?
-De mi familia que yo sepa no. Tenía un pariente de mi madre que sí fue franciscano también y murió hace ya algún tiempo. Actualmente no tengo ninguno directo. Estoy yo solo, la verdad.
-¿Cómo afronta su nueva etapa al frente de la provincia?
-Lo asumo con ilusión y esperanza. Mi pretensión es reactivar la vida de la provincia, contribuir al incremento vocacional, fortalecer los lazos internos de la orden, continuar con el reto social de seguir apoyando a los necesitados, responder a los retos que ya tenemos planteados y otro importante es involucrarnos en el Camino de Santiago, donde tenemos una importante actividad en O Cebreiro.