Todo comenzó de la mano del proyecto Cernes. Al abrigo de esta iniciativa florecieron en el campo de A Estrada cerca de una veintena de plantaciones de olivo. Buena parte de estos productores -en torno a una docena- se encuentran hoy día integrados en la Asociación de Productores de Aceite e Aceituna de Galicia (Apaag). Su presidente, José Antonio García, indicó ayer que en el municipio estradense se producen alrededor de 5.000 kilogramos de aceituna al año. Además, trasladó que un estudio centrado en las variedades gallegas asegura que A Estrada es una de las zonas de la comunidad en las que pudieron encontrarse olivos autóctonos gallegos, un aspecto que corroboró en la tarde de ayer la investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Carmen Martínez.
García explicó que entre los primeros socios del citado colectivo muchos eran productores de A Estrada, llegando a ser los olivareros locales casi socios fundadores de este colectivo. Explicó que entre los productores actuales del municipio existen cinco que ya están procesando la aceituna para convertirla en aceite de oliva virgen extra, tres de ellos para autoconsumo y otros dos para destinarlo a la comercialización. Estos datos le llevan a ser optimista y a aguardar que, en el horizonte de uno o dos años, existan en el mercado diversos aceites elaborados con aceituna 100% estradense. "Para mí sería un orgullo", dijo el presidente de la asociación gallega que representa a este sector.
Presentación en el MOME
La asociación tiene convocado este mediodía -13.30 horas en el MOME- un acto que le servirá para presentar los aceites elaborados en la comunidad gallega y que están incluidos en la agrupación. Entre ellos figuran los estradenses. Asimismo, durante el acto se repasará la historia del cultivo del olivo, desde tiempos del Imperio Romano hasta la actualidad, y de su particular adaptación a los diferentes climas. Se explicarán también qué tipos de aceite de oliva se producen actualmente en Galicia en base a las variedades cultivadas, se organizará una cata explicativa del producto y se aventurarán las pautas que seguirá la producción en el futuro.
Por su parte, la investigadora Carmen Martínez explicó que desde 2012 se impulsa una misión biológica en este ámbito y que en 2017 la Fundación Juana de Vega apostó decididamente por financiar esta investigación, en colaboración con olivareros y viveristas. Explicó que se están recabando datos científicos que permitan descubrir distintas variedades de olivos, buscando que estas plantas lleguen a los viveros y que se pueda impulsar una denominación de origen.
Martínez avanzó que se constató ya la existencia de al menos 19 variedades diferentes de olivos en Galicia. Se tomaron muestras por todo el territorio autonómico y en A Estrada se comprobó la existencia de variedades de olivos autóctonos, como sucedió en otras zonas de la provincia, en Quiroga o en el sur de Ourense. Explicó que estas variedades presentan características diferentes, tanto en sus hojas como en sus frutos, aportando asimismo un carácter diferentes en los aceites que se obtienen a partir de ellos. "Son aceites diferente a todo lo que hay en el mercado", explicó.
Indicó esta investigadora que en el caso estradense no se registran grandes olivares con este tipo de plantas autóctonas pero sí incidió en que se comprobó que se trata de olivos centenarios, muchos de ellos sueltos, situados junto a casas. Se entiende que, quizás, en la antigüedad estuviesen más extendidos por el territorio municipal, si bien la investigación realizada arroja que la gente percibió que se trata de una variedad especial.
