El escultor Cándido Pazos, compostelano de nacimiento y estradense de adopción, ultima una pieza muy especial para A Estrada. Además de sumar una nueva escala artística a las calles de la capital de Tabeirós, esta escultura busca poner en valor el paso por A Estrada del itinerario cultural a Santiago desde Braga, un recorrido para el que se persigue su reconocimiento oficial como senda jacobea y para el que se tramita su proclamación como Itinerario de Interés Cultural del Camino luso de Braga a Santiago por el interior.

La pieza representa a un peregrino y recogerá, en su base, las diferentes etapas de este discurrir desde Braga, contemplando la bifurcación desde la que parten la variante de Sarandón y la que, desde Forcarei, cruza Codeseda y avanza hacia la Ciudad del Apóstol atravesando Pontevea. El propio Pazos remarcó que este camino entraría en Santiago por la Porta de Mazarelos, "la única que existe de las siete puertas de entrada y que también se conocía como Porta do Viño", relata.

Todavía falta por concretar dónde se colocará esta escultura. Las opciones que están sobre la mesa son la Praza da Inmaculada, junto a la iglesia de San Paio, o bien la plaza que se extiende a los pies de la casa consistorial. En el caso de situarse junto al templo parroquial, esta pieza escultórica se sumaría a otra importante escultura del casco urbano, la Inmaculada de Asorey, ubicada en el margen derecho de la citada plaza.

En todo caso, la pretensión del escultor es que esta pieza pueda llegar al municipio estradense en el plazo aproximado de un mes. Indicó ayer que únicamente le falta la base. La obra medirá más de dos metros de altura. Llevará una base en granito en la que Pazos grabará -con policromía en rojo viejo para conferir un mayor realce- los principales nombres de este itinerario cultural entre Braga y Santiago, al que él se refiere como Camino Jacobeo Ribeiro-Ulla. El cuerpo principal de la escultura, bautizada de inicio como Camino portugués del peregrino, está ya confeccionado. Descansa sobre serpentina con jade, un material por el que este escultor confiesa una especial predilección. El peregrino lo elaboró en bronce.

Otro dato simbólico que guarda esta creación del célebre escultor descansa en el propio gesto que adopta el peregrino, evocador del modo en que el Papa Juan Pablo II se apoyaba en la cruz. El peregrino de Pazos descansa su testa sobre el báculo en un mismo acto de recogimiento y reflexión.

Cándido Pazos explicó que ya tuvo ocasión de mostrar una réplica de la escultura, en tamaño reducido, al Arzobispo de Santiago, Julián Barrio para que le diese su visto bueno. "Le encantó", apuntó el escultor, que explicó que el Arzobispo reparó en el gesto evocador a Juan Pablo II y le comentó que una pieza así tendría perfecto encaje en la catedral de Cracovia, en Polonia.

Cabe recordar que el escultor se encargó de diseñar el altar desde el que el Papa Juan Pablo II dio misa en el aeropuerto de Santiago durante una de sus visita a la ciudad en 1982 y explicó ayer que tuvo ocasión de enviarle al Vaticano un bonsai de camelia, otra de las especialidades de este artista polifacético.

A la hora de explicar cómo surge la idea de confeccionar una escultura de este tipo para A Estrada, Cándido Pazos señaló que si se quiere potenciar este itinerario a Santiago "lo hay que dotar de unos hitos que lo relacionen con el Camino". "Y qué mejor que el peregrino", apostilló.

Paisaje y deporte

El escultor no dejó pasar de largo la oportunidad de destacar la belleza de este recorrido entre Braga y Santiago, incidiendo en la riqueza de sus paisajes. Puso también el acento en que es un discurrir que exige esfuerzo y preparación física, ideal, consideró, para recorrer en bicicleta de montaña o a caballo. "Un camino que te forma espiritual, física y gastronómicamente", estimó Pazos.

Para la instalación de este nuevo emblema artístico que reivindique simbólicamente la importancia de A Estrada el itinerario del peregrinaje desde Portugal a tierras compostelanas, el artista buscará la implicación del tejido económico y social del municipio. Su pretensión es colocar la pieza en la villa en el plazo de un mes, como queda avanzado. Falta ahora por despejar la incógnita del dónde y del cómo. La pieza está prácticamente rematada para que este peregrino pueda pronto clavar su báculo en tierra estradense.