Cerca de 40 personas de las parroquias de Ramil, Basadre, Eidián, Berredo, Val, A Baíña, O Sexo, Sesto, Brocos y Órrea se reunieron anteayer en la antigua casa escuela de Basadroa, en la parroquia de Eidián, para retomar los trámites de una concentración parcelaria que años atrás inició la Xunta y cuyo avance más reciente, el informe de impacto ambiental, caducará en noviembre del año que viene.

Esta es una de las causas que urgen a actuar cuanto antes para retomar el proceso, puesto que en el mismo el gobierno autonómico ha invertido ya cerca de 900.000 euros. Con la reunión de ayer, los asistentes acordaron poner en marcha una asociación que canalice todas sus demandas y que sirva de interlocutor con la administración. No es, ni mucho menos, el primer paso que dan los afectados, puesto que tiempo atrás ya entregaron ante la Xunta nada menos que un millar de firmas para exigir que se retomase la reordenación de sus fincas. Jesús Sánchez, uno de los concejales no adscritos que conforma la oposición política de Agolada, acudió a esta reunión pero quiere dejar claro que la iniciativa no tiene ningún cariz político, sino que pretende reestructurar las fincas para optimizar el rendimiento de las diversas explotaciones agrarias que aún continúa con actividad en las parroquias mencionadas y para las que la PAC les exige base territorial a la hora de acceder a determinadas ayudas. En la actualidad, Agolada dispone de 13 concentraciones parcelarias ya cerradas, y ninguna abierta en la web oficial de la Consellería de Medio Rural.