A pesar de que el negocio de los salones de belleza y de las peluquerías registran una alza en la actualidad, sí es cierto, que en entre el sector se respira un cierto malestar por la competencia ilegal, algo que es frecuente en todos los gremios. Esto es algo que confirman los propios Concellos porque les consta que en la comarca dezana existen este tipo de negocios, que trabajan sin licencia y sin estar al día. "Eso es algo que claro que molesta, porque los demás estamos pagando muchos impuestos, mientras que para otros, son todo ganancias, y muchas veces, incluso, ofrecen precios más bajos para atraer a más clientela y esto nos acaba perjudicando en cierta medida", indica la responsable de uno de los negocios de Deza. A esto se le suman las personas que se desplazan a domicilio para desempeñar la función de un peluquero, tal y como se pueden ver en anuncios, y que trabajan en la clandestinidad.
