Desde el año 2006, Cerdedo vive cada mes de agosto un homenaje que parte con el objetivo de luchar contra el olvido y honrar la memoria de dos hombres que murieron defendiendo unos ideales. El día 13 de 1936 en A Ponte do Barco aparecieron los cuerpos sin vida de Francisco Arca Valiñas y Secundino Bugallo Iglesias. Los dos sindicalistas fueron dirigentes de la sociedad obrera El Trabajo de Figueiroa, integrada en la Federación de Agricultores e Obreiros do Concello de Cerdedo, a su vez integrada en el sindicato CNT desde 1933. Ese día murieron ejecutados por franquistas.

Doce años después de aquel homenaje y de la instalación de un monolito, A Ponte do Barco sigue recibiendo cada año a un grupo de personas dispuestas a seguir recordando la memoria de los dos canteros. El Colectivo Portalén y Capitán Gosende son ahora los encargados de organizar este homenaje. Como es habitual, se realizó una ofrenda floral ante el monolito y se leyeron varios manifiestos. Entre los participantes y oradores estuvo el representante de Vagalumes, David Otero.

Tras el acto, los participantes quedaron emplazados en el local social de Pedra, donde pudieron disfrutar de la proyección del documental"O canteiro de Sebil", sobre la figura del cuntiense Xoán Xesús González y realizado por el Quinteiro do Umia.