Hasta el 8 de octubre, la Consellería de Medio Ambiente somete a exposición pública tanto el borrador como el documento ambiental estratégico para la modificación del plan parcial del suelo rústico de desarrollo al norte del río Pontiñas. La comunidad de propietarios del Pontiñas Centro Comercial y de Ocio Gadis promueve dicha modificación, en aras de poder ampliar la red de servicios de esta zona de compras.
El plan parcial del Pontiñas se aprobó en 2003, sobre una superficie total de 36.556 metros cuadrados. Según indica el borrador, este plan se desarrolló conforme a las previsiones, de modo que la edificación privada del centro comercial está concluida y queda una parcela privada por edificar, así como la parcela de cesión municipal destinada a equipamiento. La zona comercial está a pleno rendimiento y con una "demanda importante para la implantación de diferentes tipos de negocios en sus instalaciones", pero la normativa de este plan parcial limita los usos a, por un lado, oficinas, comercio, hostelería, servicios del automóvil, equipamientos y zonas verdes, y por otro, a lo que se denomina equipamiento asistencial (servicios a ancianos o jóvenes; museos y bibliotecas o locales con fines religiosos).
En este listado no figuran prestaciones como equipamientos deportivos, sanitarios o educativos, todos de utilidad pública. Por eso, los propietarios del centro comercial tramitan esta modificación para incorporar, dentro de las parcelas edificables, la autorización de dichos usos "que se han revelado como de gran demanda por parte de la población y que son compatibles con los usos previstos en el plan parcial". De hecho, a día de hoy en el centro comercial funcionan únicamente negocios comerciales y hosteleros (en este sentido, el plan parcial permite también la incorporación de hoteles, pensiones y moteles en el recinto).
Pero, en vista del creciente interés de los dezanos por el bienestar, la salud y el deporte, se hace necesario "establecer espacios y locales destinados a estos servicios", máxime en una comarca en la que la meteorología no permite hacer deporte al aire libre durante buena parte del año. Así, si la tramitación tiene la luz verde de las administraciones, podrán instalarse en el recinto negocios vinculados a fitness, spa, centros de fisioterapia y otras actividades relacionadas con la salud. La modificación afecta a las ordenanzas que regulan los usos del complejo, incorporando en el apartado referido a usos de equipamientos los de carácter deportivo, sanitario, docente y administración pública. Estos se suman a los citados asistenciales, culturales y religiosos.
Todos estos usos, como recoge la ordenanza podrán ir o bien en edificio de titularidad publica o privada o bien integrados como usos compatibles dentro del edificio del centro comercial. Eso sí, en el uso asistencial (a ancianos, jóvenes, indigentes o personas con diversidad funcional) las actividades no deben incluir pernoctación. En cuanto a los negocios que ofrezcan prestaciones sanitarias, éstas no pueden contemplar internamiento de los pacientes ni cirugía mayor ambulatoria. Por último, la modificación indica que los usos religiosos y de administración pública quedan excluidos del centro comercial, de modo que se permiten solo en edificio exclusivo, ya sea de carácter público o privado.
