El colegio de Figueiroa estará de estreno con el inicio del curso escolar 2018-19. El centro ha llevado a cabo durante este verano varias obras con las que ha aprovechado una subvención concedida por la consellería para mejorar sus instalación. Esta ayuda de 9.500 euros les ha permitido llevar a cabo un viejo proyecto que siempre quisieron llevar a cabo pero que tuvieron que posponer en varias ocasiones al no disponer del dinero necesario. Los alumnos y padres del colegio podrán disfrutar desde comienzos del mes de septiembre de un remodelado acceso, con un tejado que permitirá llegar a la puerta del centro sin mojarse en caso de que esté lloviendo.
El director del CEIP de Figueiroa, José Manuel Reboredo, explicó que esta mejora se ha podido realizar principalmente gracias a la aportación de la consellería. El Concello de A Estrada por su parte también ha puesto su granito de arena, cediendo trabajadores en momentos en los que la obra los requería.
El responsable del centro escolar remarcó que, a pesar de que el tejado ya se ve acabado, todavía no lo está. Queda por realizar un pico en la parte delantera y poner una zona de policarbonato en el centro. Este segundo elemento permitirá que la luz pase el tejado e ilumine el aula de profesores e informativa, ya que ambas tienen ventanales hacia este punto.
"Es una mejora fundamental para que los padres que vienen a buscar a sus hijos y los propios alumnos no se mojen en este trayecto cuando llueve. Además, permitirá que los niños que van en autobús no se mojen tanto, haciendo parte del camino por zona cubierta. Es una idea que teníamos desde hace tiempo en la cabeza pero hasta ahora nunca tuvimos los fondos necesarios", explicó Reboredo. A la mejora del acceso se suma además el arreglo de la zona de jardín anexa a la entrada.
La subvención sin embargo también dio para más. Según anunció Reboredo, aprovecharon para realizar una reforma de los baños de la primera planta, la de Primaria. Reboredo argumentó que se trataba de unos servicios que tenía ya cuarenta años y que consideraban necesario "un lavado de cara". De esta manera, tanto los baños de niñas como de niños se remodelaron colocando paredes de pladur y falso techo. Además, se cambiaron todos los elementos de los baños.
En este caso, el colegio de Figueiroa también contó con la ayuda del Concello de A Estrada, que contribuyó en la adquisición de parte del material necesario.
