Antonio Gómez es la tercera generación que vende miel bajo la marca Mel do Saldoiro . Fue su abuelo quien puso en marcha la empresa, en 1936, y desde hace años el nombre figura entre los ganadores en la Cata dos Meles de Galicia que organiza la Consellería de Medio Rural. Sin ir más lejos, en la edición de 2017 obtuvo una distinción de plata en la variedad multifloral y otra de bronce en la monofloral.
Mel do Saldoiro cuenta con 450 colmenas, que se nutren de los montes de Alvarellos, O Sisto, Rodelas y Maceira. Para asegurarse la producción de este año y la supervivencia de sus abejas, Antonio Gómez colocó trampas ya en abril, que se instalan en los árboles en floración, a los que suele acudir la velutina en estos primeros meses, ya que durante el verano atacará directamente a las colmenas. Usa Veto-Pharma, una trampa que facilita la Consellería de Medio Rural, y otros medios artesanales. Y están dando resultado, porque "desde abril y hasta ahora llevo cogidas cerca de 500 reinas de velutina. Antes de abril cayeron muchas menos, porque la lluvia y el frío frenaron su actividad".
Preguntado por si cree que la intensa recogida de nidos del año pasado pudo contener el avance de la especie, este apicultor es tajante: "Hay muchísimas más reinas, a pesar de que se decía que la avispa asiática iba a ir a menos". Por el momento, Antonio Gómez no nota mortandad en sus colmenas, aunque habrá que esperar a ver qué sucede durante los meses de verano.
En la web de Medio Rural se dan instrucciones sobre cómo usar las trampas con el liquido atrayente, que puede ser comercial o casero (cera vieja fermentada, cerveza negra, zumo de grosella o zumo de arándanos, que hay que reponer cada una ó dos semanas, según el calor). Hay una ratio de número de trampas por cada cifra concreta de colmenas, y es recomendable colocarlas solo donde se vieron nidos de velutina, para evitar la mortandad de otras especies.
