En los países más desarrollados económicamente se estima que la tasa de donación de sangre debe situarse en 33 casos por cada 1.000 habitantes y año, mientras que en los territorios con ingresos medios o bajos los promedios son del 11,7 y 4,6 respectivamente. Esas son las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y en el caso de las comarcas de Deza y Tabeirós-Montes la tasa media es del 29x1.000. Así se deduce del balance de extracciones realizadas durante el año pasado por la Axencia de Doazón de Órganos e Sangue, perteneciente a la Consellería de Sanidade en la zona. Los datos son peores que los registrados doce meses atrás, una tendencia común con el resto de la provincia. No obstante, mientras en los concellos de la zona las extracciones caen un 9%, en Pontevedra la caída es menos acusada y se queda en el 3,7.
En el informe aportado por este servicio autonómico no figuran donaciones de los vecinos de Dozón, en donde posiblemente tampoco se lleven a cabo las campañas que la entidad antes denominada Centro de Transfusións de Galicia (CTG) realiza por el territorio autonómico con frecuencia mediante unidades móviles en busca de esta acción solidaria que permite salvar muchas vidas. Estas iniciativas se intensifican en los meses de verano o a finales de año, épocas en las que suelen incrementarse los accidentes de tráfico o cuando bajan las reservas y es necesario mantener los niveles de sangre en los complejos hospitalarios. En los ocho ayuntamientos de las comarcas la ADOS obtuvo durante el pasado ejercicio un total de 3.318 donaciones, una cifra desciende en 336 casos respecto del mismo balance del 2016. La tendencia a la baja es común en todos estos ayuntamientos, a excepción de Vila de Cruces, que calca las referencias anteriores.
Lalín es el concello que más donaciones de sangre aporta a este servicio público y también el que presenta una tasa de donación más elevada en el conjunto de la zona, con todo, son 138 menos en un año. Durante el pasado ejercicio los lalinenses aportaron un total de 1.248 extracciones, lo que apunta a una tasa de 62x1.000 habitantes. Un poco por debajo de estos registros aparece A Estrada, aunque la capital de Tabeirós cuenta con en torno a 700 habitantes más que la dezana. En esta villa la ADOS consiguió exactamente 1.176 donaciones durante el año pasado, que son 105 menos. La tasa queda ahora en el 56 por 1.000.
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Idénticos datos muestra Silleda, con la misma tasa que A Estrada. No obstante, el número de donaciones ascendió a 486, que son 44 menos en un año. Esta acción solidaria tiene menos respaldo social en Vila de Cruces, una vez que la tasa registrada es de 34 por cada millar de vecinos y las 187 extracciones practicadas son las mismas que las del año precedente. En lo que respecta a Rodeiro, los balances son más pobres y la tasa de donación en este municipio es del 34x1.000, con un cómputo absoluto de 59 extracciones de sangre, que a su vez son 16 menos. Agolada es el tercer concello de Deza y Tabeirós-Montes con una mayor respuesta social a estas campañas al registrar una tasa de 51 donaciones por cada millar de habitantes, aunque las 98 obtenidas son 25 menos en un año.
Los ayuntamientos de Terra de Montes son, sin duda, los que peores registros muestran. Forcarei, pese a que es capaz de mantener el volumen de donaciones -26 frente a las 27 del año pasado- tiene una tasa de solo 7 por cada 1.000 ciudadanos. Un punto menos se registra en Cerdedo-Cotobade, que, con una población de 2.505 empadronados, está en 6x1.000. En este municipio la ADOS cerró el último ejercicio con 38 donaciones, siete menos que las habidas doce meses antes.
Si echamos un vistazo a los datos generales, la localidad coruñesa de Padrón encabeza -con 105x1.000 habitantes- la tasa autonómica, mientras que el municipio más solidario en la provincia de Pontevedra es A Guarda, con 82x1.000. En Galicia el cómputo de donaciones el año pasado alcanzó las 108.656, mientras que en la provincia fueron 40.139. Este dato indica un descenso de 1.537 respecto al balance anterior. La tasa de donación en el territorio pontevedrés es de 42 por cada millar de habitantes y la gallega es dos puntos más baja.
