Continuidad y falta de tiempo para el análisis, el debate y las propuestas. Es el denominador común en las reacciones de los tres grupos políticos que conforman la oposición municipal en el Concello de A Estrada tras la comisión en la que el gobierno local presentó -después de hacerlo ante los agentes del Consello Económico e Social- el presupuesto diseñado para el ejercicio 2018. "Es la primera vez en la historia que se niega el debate de los presupuestos a los grupos de la oposición", apuntó la portavoz del PSdeG-PSOE, Belén Louzao. Y es que la intención del gobierno de disponer de margen para que los presupuestos puedan entrar en vigor el 1 de enero hace que la cuenta municipal para el nuevo año se eleve el viernes a pleno extraordinario, sin que antes de celebre una nueva comisión de Hacienda, una cuestión que no ha dejado margen a la oposición para debatir enmiendas al proyecto.

Louzao insistió en que la primera comisión de presupuestos ha sido siempre una presentación de la propuesta del gobierno. "Llegó a haber tres o cuatro comisiones", recordó. Seguidamente apuntó que su grupo preguntó al alcalde si las propuestas de la oposición tendrían cabida y explicó que el munícipe les reconoció "que no veía factible hacer cambios".

"Son una copia mala de los dos últimos años. Y decimos mala porque, además de continuar sin dar soluciones a los grandes problemas que tienen los vecinos, continúan incrementando los gastos en partidas poco concretas que facilitan el despilfarro y el gasto caprichoso", apuntó por su parte la portavoz de Movemento Veciñal Estradense (Móvete), Mar Blanco. Lamentó la edil que pese a que el presupuesto en vigor se aprobó "con cinco meses de retraso", el gobierno haya decidido ahora un pleno extraordinario y urgente para sacar adelante la cuenta de 2018 "sin darle a la oposición la opción de hacer enmiendas ya aportaciones en aras de enriquecer y fomentar la participación en el documento que define las políticas de gastos e ingresos del Concello".

"Son un copia y pega del año pasado con algún retoque de maquetación", coincidió el líder del BNG, Xosé Magariños. El portavoz nacionalista estimó sin embargo que "lo grave" es la forma de tramitar el proyecto presupuestario. Consideró la actitud del gobierno en este sentido "una falta de respeto a los grupos de la oposición y, lo que todavía es más grave, a los agentes sociales". Apuntó Magariños que su grupo recibió los presupuestos telemáticamente el pasado jueves y que el tiempo de descarga de la documentación exige su margen, considerando que el fin de semana no fue tiempo suficiente para su estudio en profundidad.

Asume el edil del Bloque que los presupuestos deben estar en vigor el 1 de enero pero no dejó de apuntar que, siendo este su deseo, el gobierno pudo planificar este trabajo con la antelación suficiente para cumplir con los plazos sin suprimir el tiempo de debate y propuesta de la oposición municipal.

Aunque molestos por los tiempos y las formas, los portavoces de PSOE, Móvete y BNG realizaron algunas apreciaciones sobre el presupuesto que se llevará a pleno el viernes.

Gasto social y rural

El PSOE señaló que los presupuestos suben 200.0000 euros en ingresos con respecto a los de este año, por la vía del incremento de las transferencias del Estado y por un incremento de la recaudación tras la labor inspección realizada en los últimos meses. Apuntan que, sin embargo, estos 200.000 euros se quedan reducidos a un incremento de 65.000, cuestión achacada a que baja el recurso a préstamo. Pidió el PSOE hacer un ajuste en las partidas de gasto -gastos varios, protocolo o material de oficina, citaron como ejemplo- para que estos 200.000 euros de incremento se lleven a gasto social.

En materia de inversiones el principal grupo de la oposición -que subrayó que estas bajan con respecto al año anterior- pide un acuerdo para los próximos tres años que haga "justicia con el rural". Concretamente, y tras señalar las palabras del alcalde que reconocen liquidaciones próximas a los 20 millones de euros, el PSOE demanda 12 millones de euros de inversión en 2018, 2019 y 2020 -en paralelo a la inversión que la Edusi realizará en el casco urbano- para realizar saneamientos, infraestructuras y abastecimientos de agua en el rural del municipio.

Asimismo, los socialistas reclaman que se realice también inversión en el polígono industrial. Inciden en que "no se hizo nada por el polígono en los últimos años" y que es preciso "apoyar a quien realmente crea puestos de trabajo".

Partidas "excesivas"

Por su parte Móvete destacó una serie de partidas al entenderlas "especialmente excesivas" y que cree de fácil recorte. Después de apuntar los 5,9 millones de euros que cifran el gasto corriente y de apuntar que 900.000 se van en alumbrado público, la formación que lidera Mar Blanco pone el acento en los 80.000 euros de vestuario, la partida de 185.000 bajo el epígrafe "otros suministros"; 1.526.000 para estudios y trabajos técnicos; 749.000 de gastos diversos,; 450.000 euros para Sogama y 363.000 euros para el ORAL.

Este grupo echa en falta partidas concretas "que den respuesta a las principales problemáticas que tiene el Concello", citando entre ellas el freno a la despoblación del rural o planes integrales de saneamiento y abastecimiento, así como un mayor amparo social.

Finalmente, Xosé Magariños consideró que los presupuestos el gobierno presentó en la noche del lunes a los integrantes del Consello Económico e Social y a los grupos de la oposición son unas cuentas "continuistas" que sirven para mantener el Concello funcionando pero que no incrementa sectores productivos, "que es donde se crea empleo estable". El edil del BNG echa también en falta partidas específicas para poner solución a los problemas de la traída.