Como siempre que llega este fecha del calendario, ayer la actividad en las distintas floristerías de la comarca era frenética. Ingentes remesas de flores, plantas y centros se fueron despachando conforme avanzaba la jornada por parte de una clientela ávida de género para ornamentar las tumbas de sus seres queridos. En la floristería "Charo" de Lalín reconocían que este año las visitas a los cementerios "están siendo muy repartidas desde el pasado fin de semana". Aunque tuvieron mucha gente desde primera hora "los centros y las plantas de crisantemo son lo que más nos piden", aseguraron. Los ramos de crisantemos rondan los 22 euros, pero parece que la costumbre de comprar flores está empezando a decaer, o al menos eso decían ayer desde el establecimiento silledense de "Carmiña". En este local desvelaron que el despacho "está más animado a partir de hoy (por ayer) porque la cosa no fue tan repartida" . Aquí, también se llevaron la palma las plantas, los centros y, por supuesto, crisantemos y rosas con destino a los camposantos. Sin embargo, en "Carmiña" piensan que "cada vez se vende menos".