La organización de la feria realizó encuestas a los visitantes a la salida del recinto. En base a los datos recabados en ellas, la Fundación asegura que el 46% de los consultados manifestó haber comprado algo dentro del recinto o establecido contacto para hacerlo próximamente en tienda. Es un porcentaje un tanto inferior al de la pasada edición, en que se elevó al 49%. En dichas encuestas, el equipo organizativo empleó otras variables para calcular el impacto socio-económico generado por el certamen y su afluencia directa en la economía local. Así, señala que gasolineras, bares y restaurantes son los que registraron un mayor impacto.

El 58% de los consultados dijo estar satisfecho con la feria, un dato que se refuerza con el hecho de que el 77% expresó su intención de volver en próximas ediciones, según indica la organización.

La Fundación afirma también que las encuestas señalan que el 42% de los visitantes consultados se encuentra satisfecho con la cantidad de las firmas presentes, y el 75% con la calidad de los productos expuestos. El mobiliario, la decoración y las antigüedades son, según la Fundación, los sectores que mayoritariamente captan la atención, con un 86%.

La organización incide también en la "importante fidelización" del público, puesto que el 75% de los asistentes dijo haber visitado la feria en otras ediciones, mientras que el 25% manifestó haberlo hecho por primera vez este año.