El Concello de Agolada celebró ayer una nueva sesión plenaria ordinaria donde lo más destacable no vino de los puntos que conformaban la convocatoria, sino de una de las innumerables preguntas que se hicieron desde la oposición. Los concejales no adscritos quisieron saber por qué se estaban pagando las cuotas del pleno a 120 euros durante este año, cuando el acuerdo al inicio del mandato se aprobó que este importe sería de 80 euros, subiendo los 60 que se pagaban con anterioridad.

La pregunta pilló por sorpresa a los miembros del gobierno, incluso al secretario que lleva un par de meses en el puesto, pues el propio teniente de alcalde, Héctor Martínez, en un inicio, aseguraba que el acuerdo era de una cuota de 120 euros, mientras que los concejales que acaban de integrarse en Compromiso por Galicia, recalcaban su opinión. Finalmente, Martínez explicó que se revisaría este "error" y que en el caso de que se hubiese pagado más de lo acordado, todos los concejales de la corporación tendrían que devolver la diferencia.

Sin duda, este fue el punto más destacable de una sesión que comenzó cinco minutos tarde a la espera del equipo de gobierno. Tras la aprobación del acta anterior, se pasó al segundo punto: la aprobación de una póliza de crédito con un importe de 309.791 euros. El alcalde agoladés, Ramiro Varela, explicó que este crédito venía motivado por "los trámites lentos de las certificaciones de partidas de la Diputación, de esta manera las empresas no tienen que esperar a que se nos entreguen las ayudas concedidas para poder pagarle". Aseguró que esta operación "tiene un interés muy bajo de un 0,75 más euribor". Además, apuntó que esto sufragaría el coste dos trabajos de mejoras en caminos, además de la adquisición de una apisonadora y una retroescabadora.

Por su parte, el edil no adscrito, Jesús Sánchez, criticó la iniciativa, primero por la "no estabilidad presupuestaria del Concello", y luego porque "la validez de las condiciones para este crédito terminó el día cuatro, así que éstas pueden cambiarse", sostuvo. Finalmente, como era de esperar, los tres concejales no adscritos decidieron votar en contra, mientras que el gobierno, con siete ediles, a favor, sacando adelante el expediente.

El tercer punto de la convocatoria plenaria fue la aprobación de la cuenta general de 2016. Una vez más la oposición criticó "unas partidas que son las mismas que hace 10 años, muy genéricas", además, Sánchez preguntó por la deuda actual del concello, que según apuntó Martínez "ronda los 900.000 euros tras realizar los pagos trimestrales". Ramiro Varela, por su parte, se ausentó de la sesión en este instante y durante unos diez minutos, por lo que hubo que esperar a su vuelta para proceder a la votación. De nuevo el ejecutivo la aprobó con el voto en contra de los no adscritos.