El convenio suscrito en 2011 por varios concellos de Deza y Tabeirós-Terra de Montes con la Diputación de Pontevedra para contar con el servicio de retirada de vehículos abandonados propició la recogida de tan solo una unidad en las dos comarcas desde su puesta en marcha, hace seis años. Según los datos facilitados por la administración provincial, el único coche que se recogió fue un turismo en Forcarei, este mismo año.
En septiembre de 2015, la Diputación promovió la adjudicación de un nuevo contrato a Vigoto Uno S.L., la empresa que se encarga de la gestión del servicio. El acuerdo tiene vigencia hasta el próximo mes de septiembre y contempla la posibilidad de establecer una prórroga por dos años más. En base a esta nueva adjudicación, el verano pasado, un total de 37 municipios de la provincia suscribieron el nuevo convenio. En el caso de las comarcas lo hicieron Lalín, Agolada, A Estrada, Forcarei y Cerdedo-Cotobade. Precisamente, en el área de Cotobade fueron retirados dentro de este plan un total de seis vehículos, desde su puesta en marcha. Así, uno fue recogido en 2011, tres al año siguiente y uno en 2015.
Estos seis vehículos retirados en la zona suponen apenas el 2,3% del total provincial, que asciende a 255 vehículos abandonados gestionados mediante este sistema en los últimos seis años. Según apuntan desde la Diputación, el 90% de las unidades recogidas son turismos y, en el caso de los municipios de Deza, Tabeirós-Terra de Montes y el área de Cotobade todos ellos fueron, también, coches.
El reducido número de vehículos retirados en la zona no significa que no existan casos de abandonos, si bien los gobiernos locales de A Estrada, Forcarei y Cerdedo coinciden en señalar que no supone ahora mismo un problema que urja atajar. "A veces hay coches abandonados, por rachas, pero no se llegó a retirar ninguno", explica el edil de Medio Ambiente de A Estrada, Juan Constenla, que señala que acaban siendo los propietarios quienes los retiran una vez reciben el requerimiento. También la alcaldesa de Forcarei, Belén Cachafeiro, asegura que al Concello "siguen llegando denuncias del Seprona, pero los dueños se hacen cargo", señala la mandataria.
Dificultades en la tramitación
Sin embargo, otros municipios de la zona, como el de Lalín, reconocen dificultades en las tramitaciones de los expedientes. Problemas burocráticos y falta de personal son los principales escollos que encuentra la administración local de la capital dezana, según reconoció a FARO la propia edil de Medio Ambiente, Celia Alonso, el mes pasado. Y es que, a pesar de estar abandonados, los vehículos están bien estacionados y matriculados. El Concello debe demostrar que los turismos están abandonados, valiéndose de evidencias como el vertido de residuos o la acumulación de maleza y hacerlo conforme a la ley para que no se considere robo.
El servicio de recogida de vehículos abandonados no tiene ningún coste ni para los concellos adheridos ni tampoco para la Diputación, según precisan fuentes de esta última entidad. Los beneficios de la empresa adjudicataria son los derivados de la substracción de las unidades para la reutilización y reciclaje de los materiales de los que están compuestos.
