El plan E de 2010 permitió a Vila de Cruces construir, en el polígono agroforestal de Cumeiro, el que se llamaría Centro de Interpretación do Galo de Curral. La idea era que el complejo funcionase como un dinamizador de la carne más conocida del municipio -tiene una feria gastronómica en mayo y otra, de venta, en diciembre- pero para ponerse en marcha, precisa 150.000 euros. Otra de las trabas que tiene el inmueble es que está asentado sobre suelo rústico y, si se quiere que funcione como matadero (el gobierno local plantea sacrificar 400 animales por semana), las fincas tendrán que estar catalogadas como suelo urbanizable delimitado industrial. La recalificación ya se contempla en el nuevo Plan de Urbanismo, del que no hay avances en los últimos tres años. El centro, además, tiene que estar sobre una zona urbanizada, con todas las dotaciones. Mientras espera, el inmueble y la finca ya han sufrido varios robos.
