Gobierno y oposición de Lalín se culpan mutuamente del retraso en la aprobación de los presupuestos municipales de 2017, que podría dilatarse hasta agosto. El cuatripartito se someterá el lunes a una cuestión de confianza, al no lograr aprobar los presupuestos -cifrados en 14,5 millones de euros- en el pleno extraordinario del pasado miércoles, dado que los diez ediles del PP y el concejal no adscrito que en su día dejó el ejecutivo, Juan José Cruz, votaron en contra. Este fue incluso felicitado por el portavoz popular, José Crespo, antes de abandonar el salón de plenos: "Al final te defendiste bien", le manifestó.

El alcalde, Rafael Cuíña, da por hecho que su gobierno también perderá el lunes la confianza de la corporación porque se reproducirán las posturas de la anterior sesión. Solo queda la duda de si el PP aprovechará el mes de plazo que tendrá para presentar una moción de censura, algo que no descartaban ayer los populares. "Depende de como vengan a la cuestión de confianza, de si se pueden enmendar ahí las cuentas... Nosotros marcaremos nuestros tiempos. Es la primera vez que sucede algo así en Lalín y tenemos que consultar documentación y ver cuáles son las posibilidades legales", declara su portavoz, que llevará algunas preguntas al pleno ordinario de hoy.

En esta coyuntura, Cuíña traslada su "preocupación" por que las cuentas "se retrasen más" y pide a los populares que "renuncien expresamente" a presentar una moción de censura que "perderían", toda vez que la ley antitransfuguismo "impide" que Cruz pueda votar. Sus adversarios no lo tienen tan claro y quieren informarse bien ante una situación inédita en Lalín, al tiempo que algunas voces insinúan que puede haber miembros del gobierno "descontentos". "Me da la risa, directamente", replica un Cuíña seguro de la fidelidad de los nueve ediles que le quedan: "Es absolutamente imposible que la ganen", proclama el regidor. Tan convencido está que reta al PP a presentar la moción de censura a condición de que "quien la pierda dimita".

El PP achaca el retraso de seis meses en la tramitación de los presupuestos "al alto nivel de inoperancia" del cuatripartito, "especialmente del alcalde y del teniente de alcalde". Asegura que tuvieron las cuentas "en suspenso" durante más de cuatro meses", sin negociar nada desde la última semana de noviembre hasta finales de marzo. "Solo cuando la soga le aprieta el pescuezo es cuando empiezan a trabajar", proclaman los populares, al tiempo que sostienen que "las presiones victimistas" del ejecutivo "certifican su debilidad". "Quieren acelerar unos números malos para los intereses de los lalinenses que solo sirven para mantener unido al heterogéneo cuatripartito", afirman.

"Solo un pésimo gestor puede darse cuenta en mayo de que si no aprueba con inmediatez los presupuestos van a quedar sin hacer proyectos", añaden. Desde el PP critican que la primera propuesta presupuestaria, en marzo, fuese "una vulgar copia de la del año anterior" y que un mes después presentasen un nuevo documento "que cambia el 90% de las partidas y delata que nunca quisieron negociar los números". "No es creíble la prisa victimista del gobierno", sentencian. Los populares sostienen que el documento definitivo no estuvo preparado hasta jornadas antes del Día das Letras Galegas, cuando deberían haberlo presentado en noviembre. "Hicieron los deberes con seis meses de retraso y ahora culpan al PP, al secretario, a la Xunta, al Estado y al mismo sursum corda con tal de no reconocer que son el peor gobierno que tuvo Lalín en su historia", prosigue en PP.

Por último, insiste en que las cuentas "abandonan el rural", no incluyen "ni un esfuerzo por mejorar la situación de los lalinenses", "no favorecen la competitividad de las empresas" y "solo tienen el foco en los proyectos conceptuales, etéreos y de parafernalia que tanto gustan al gobierno de Cuíña".