En el día de ayer la corporación municipal de Rodeiro celebró una sesión plenaria extraordinaria en la que el único punto era la aprobación de la cuenta general del ejercicio de 2015. Un mero trámite para el gobierno rodeirense que cuenta con mayoría absoluta. Si bien, la oposición no desperdició la ocasión para criticar al ejecutivo, no solo por la tardanza a la hora de aprobar las cuentas generales o los presupuestos, sino también por la actuación del alcalde de Rodeiro, Luis López, en la gestión de la Mancomunidade Terras de Deza, de la cual es presidente.
Tanto el portavoz del PSOE, Xosé Vence, como el del BNG, Alberte Lamazares, reprocharon al regidor popular su administración al frente del ente supramunicipal. Vence incidió en "la imagen que se da del concello de Rodeiro al ver las críticas de otros concellos sobre la gestión de la Mancomunidad" , algo que calificó como una "vergüenza". Por su parte, Lamazares comparó las gestión del organismo con la del propio Concello de Rodeiro, pues considera que "falta trabajo", añadiendo: "mientras aquí se tarda en aprobar las cuentas, en los dos años de legislatura que lleva en Terras de Deza no ha celebrado un solo pleno". Asimismo, insiste en que "las malas prácticas del gobierno de Rodeiro no queda bien para los vecinos que se trasladen a la comarca de Deza".
Como era de esperar, los únicos que apoyaron la aprobación de las cuentas generales del ejercicio de 2015 fueron los seis concejales del PP. Los ediles socialistas, Xosé Vence, Tania Failde y Edita Lorenzo votaron en contra, mientras que el nacionalista Alberte Lamazares y el independiente Manuel Salgado se abstuvieron. Los motivos del PSOE de Rodeiro, según Vence se basaron en "el proceder del gobierno con el que no estamos de acuerdo", el concejal asegura que el ejecutivo "utiliza el remanente presupuestario para ocultar a lo que realmente se dedica el presupuesto, por lo cual, sin dar a conocer cual ha sido la hoja de ruta". Por su parte, López explicó que "la hoja de ruta se puede ver perfectamente en las actas de junta de gobierno".
Lamazares, considera un "retraso económico" el hecho de "aprobar cuatro meses después lo que debería haberse aprobado antes del 15 de octubre como marca la ley". Salgado también se sumó a las críticas de socialistas y nacionalista y califica de "atraso" que la aprobación de la cuenta de 2015 se realice con tanta tardanza.
