Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sin luz al final del túnel para el taxi

Los profesionales del gremio aseguran que la clientela baja desde 2008 sin atisbo de mejoría - Creen que el número de licencias supera a la demanda, entre otros factores

Vista de la parada de taxi, cambiada de la Praza da Torre a la calle Colón. // Bernabé/Javier Lalín

Los taxistas continúan sin encontrar una salida de la crisis. Al igual otros negocios, este servicio parece estar cosechando sus peores épocas. Ni la época estival fue una gran campaña, ni la de otoño, que acaba de empezar, tiene pinta de presentar un repunte de usuarios, con respecto a otros años. Los conductores se muestran pesimistas a una situación que no parece vivir los, supuestos, últimos coletazos de la recesión económica.

Desde 2008 los profesionales de este servicio han visto como bajaba la demanda exponencialmente. De todas maneras, este gremio han experimentado en la localidad nuevos cambios en los últimos años: desde la implantación del taxímetro, que no acaba de cuajar entre los usuarios, el cambio de la una parada a partir del nuevo gobierno, de la Praza da Torre a la calle Colón, o la señalización que delimita el casco urbano. Pero ninguna de las iniciativas parece haber impulsado el uso del taxi.

Los profesionales reconocen que en verano, los que trabajan por la noche, pudieron tener más usuarios que los diurnos, "pero poca cosa, no sale rentable muchas veces las horas que pasas", dice uno de los taxistas estacionado en la calle Calzada. En la época estival los jóvenes utilizan más este medio para ir o volver de las fiestas en parroquias cercanas en vez de coger el coche. Los taxistas notan incluso el declive de los establecimientos de Lalín los fines de semana: "los sábados los bares están vacíos, normal que nosotros tampoco tengamos clientes", explican.

También han disminuido el número de viajes largos. La gente de más edad sigue siendo el principal demandante, pero cada vez más recurren a familiares para desplazarse, sea dentro de la comarca o movilizarse hasta alguna ciudad: "la crisis afecta a todo el mundo, siempre tienes un familiar que esté en el paro, y coche tiene el 99% de la gente entonces te hacen el favor de llevarte", aclaran.

Otro de los factores que apuntan es que la oferta es mayor que la demanda, pues dicen que debe haber una licencia por cada 1.100 personas, y en el Concello de Lalín hay unas 27. No obstante, el número de permisos no ha disminuido ni se ha incrementado. La única buena noticia es la bajada del combustible.

Compartir el artículo

stats