Es el "jardín" junto al que nadie quiere pasear y mucho menos tener a las puertas de su casa. Se trata de una estrecha franja de terreno comprendida entre la calle Castrelo y el aparcamiento público de la rúa Cartaxena que acumula maleza, escombros y otros residuos desde hace años. La vegetación invade incluso parte de la acera y reduce el espacio para los transeúntes en un callejón que enlaza las rúas Venezuela y Antón Alonso Ríos.
Vecinos y comerciantes llevan tiempo demandando la limpieza de este pequeño solar, especialmente los que viven o trabajan en su entorno, tanto por cuestiones estéticas y de urbanidad como de salubridad. La denuncia ha sido trasladada al Concello de Silleda en más de una ocasión, pero la situación se eterniza sin que nadie tome cartas en el asunto. Quizás por eso, a algún vecino se le ha dado por cultivar hortalizas -hubo calabazas, por ejemplo- o plantas, como una de aloe vera a la que en los últimos días han hecho un hueco entre hierbajos, zarzas y ortigas.
Desde el gobierno municipal indicaban ayer que se enviará un requerimiento al propietario de la finca para que la mantenga en las debidas condiciones de limpieza, higiene, salubridad y seguridad, tal como dicta la ordenanza de solares. De non atender a esta petición en el plazo estipulado, el Concello procederá a la apertura de un expediente sancionador, en cumplimiento de la misma ordenanza.
A raíz de otra denuncia vecinal recogida por FARO DE VIGO en septiembre de 2009, Manuel Cuiña -entonces edil de Obras y hoy alcalde- se había comprometido a inspeccionar el lugar y tomar medidas puntuales de limpieza de la maleza para garantizar el tránsito.