| Unas cuarenta personas participaron ayer en una comida de confraternidad de los empleados de Caixanova de Deza y Tabeirós-Montes, que tuvo lugar en el Mesón Currás de Lalín. El ágape fue organizado para despedir a empleados jubilados pertenecientes a sucursales de A Estrada, Lalín y Rodeiro, entre otros municipios de las dos comarcas. Los empleados de la entidad bancaria compartieron un opíparo cocido y recordaron anécdotas de su paso por las distintas sucursales durante su dilatada vida profesional. Todos los compañeros despedidos recibieron un pequeño obsequio de recuerdo por parte de los que compartieron con ellos trabajo.
