La Feira do Cocido de Lalín podría convertirse este año en el primer evento gastronómico de España en alcanzar la distinción de Fiesta de Interés Turístico Internacional. Para alcanzar este objetivo lleva años trabajando el Concello todo apunta a que la catalogación podría llegar antes de lo esperado; es decir, en el transcurso del presente ejercicio.
A mediados de noviembre el grupo de gobierno explicó a través del alcalde, José Crespo, y del edil de Turismo, José Antonio Rodríguez, que sería en principio el úlitimo mes del año cuando el Ministerio de Industria emitiese una resolución favorable o desestimase la propuesta del ayuntamiento. Según establece la normativa estatal para este tipo de distinciones, una fiesta que ostente la condición de interés turístico nacional debe aguardar un lustro por la máxima catalogación. Por tanto este año se cumplirían los cinco desde que el Cocido fue declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional. Entonces los representantes municipales mostraron cierto optimismo acerca de que la principal fiesta gastronómica de la comarca fuese también la primera de las millares de citas gastronómicas que se oganizan en España en tener una distinción internacional. En la zona solamente la Rapa das Bestas de Sabucedo -es etnográfica y no gastronómica- tiene dimensión internacional y además en el caso de la cita estradense desde hace años.
En caso de que Industria certificase lo que desea el Concello, el marchamo internacional supondría un nuevo empuje a una celebración que este año tendrá el 8 de febrero su día grande. El ministerio tiene en cuenta en su exámen al Cocido y otros eventos que aspiran a distinciones de su competencia distintas cuestiones, pero un trabajo bien documentado y presentado por parte del promotor es fundamental para convencer al organismno estatal. De hecho existen fiestas en Galicia de mucho renombre que solamente ostentan la condecoración de evento de interés turístico autonómico.
El Cocido, dentro de su proyecto de internacionalización, se presentó en varios países. Aunque en los últimos años se cancelaron las comidas más o menos multitudinarias con participación de la colonia de emigrantes, la fiesta viajó hasta Argentina, Venezuela, Alemania, Portugal -en varias ocasiones-, Andorra, Ciudad del Vaticano o incluso a la sede de la eurocámara, en Bruselas. Lo de Nueva York, con la banda de música desfilando por la 5ª Avenida quedó aparcado hace unos años, básicamente por cuestiones de índole presupuestaria.
Además de las presentaciones de la fiesta fuera de España el Cocido estrechó lazos con la sociedad de la Broa de Avintes (Portugal) en 2004, el encuentro con el Cozido á Portuguesa (2010) o el acto de las islas Azores, ese mismo año. Otras presentaciones se organizaron en varias ciudades españolas e incluso se promovió una especie de colaboración o protocolo de hermanamiento entre territorios atravesados por el Camino de Santiago con un nexo común: el cocido. Con el proyecto "Os cocidos no camiño" se dieron a conocer en Deza y Galicia platos como el Cocido Montañés o el Lebaniego (ambos de Cantabria), Maragato (Astorga) o incluso el 'Pot au feu' de Aquitania (Francia).
