Tras cumplirse un año de la extensión de la zona azul a las calles Alcalde Ferreiro y Pintor Colmeiro de la capital dezana, las últimas en adherirse en el casco urbano, la medida se asienta y los resultados comienzan a ser palpables. En líneas generales, los comerciantes de la zona se muestran satisfechos con la implantación de este sistema que promueve la movilidad frente al estacionamiento ininterrumpido. La medida parece haber dinamizado el tráfico en esta área, lo que incluso ha propiciado que los locales aumenten su actividad, tal y como afirman los comerciantes.
En los últimos tiempos el cierre de varios negocios en la calle Alcalde Ferreiro, entre ellos un supermercado y una tienda de ropa, había mermado el flujo de actividad en la zona. La falta de aparcamiento contribuyó también a que los locales registrasen, durante un tiempo, un descenso de sus ventas. Sin embargo, tal y como apuntan usuarios y vendedores, tras la implantación de la zona azul "al tener sitio para aparcar te mueves más por estas calles", señala una vecina. "Antes estábamos mucho más perjudicados. Estas rúas se convertían en puntos fijos de aparcamiento para los propios trabajadores de la zona, lo que hacía imposible que estacionasen los clientes y muchas veces pasasen desapercibidos nuestros locales", comenta Fe González, que cuenta con un negocio en la calle Alcalde Ferreiro. De la misma opinión es Cristina Silva, que regenta un local de hostelería en la calle Pintor Colmeiro, quien asegura que "los negocios hemos salido beneficiados con la medida, ya que antes había coches que pasaban estacionados en la calle toda la semana".
En cuanto a los opiniones de los vecinos se encuentran defensores y detractores de la medida. Los residentes se enfrentan a la problemática de no poder estacionar el coche durante todo el día pero a cambio obtienen ventajas para períodos cortos. "Resulta cómodo, sobre todo cuando vienes a comer al mediodía, porque encuentras sitio para aparcar, pero sino es un fastidio tener que estacionar el coche lejos", comentan vecinos de estas calles.
Solicitan más discos
Sin embargo, los comerciantes aseguran que uno de los handicap de la medida es la escasez de discos. Con la extensión de la zona azul se repartieron entre los vendedores algunos, pero tras el paso de los meses son pocos los locales que todavía disponen de ellos para cedérselos a sus clientes y que puedan así, aparcar en la zona. "Al principio contábamos con algunos pero ahora ya no nos quedan. Y, los clientes, y sobre todo los comerciales, siguen pidiéndonoslos", comenta la dueña de uno de los comercios de la zona.
