Lalín celebrará del 19 al 23 de septiembre sus primeras fiestas patronales de la historia sin petitorio. Esta es una de las novedades de los festejos de As Dores que tendrán al exempleado de banca Manuel Senande como coordinador general en una comisión en la que colaborará la directiva de la Escola de Fútbol Lalín (EFL).

Aunque la elección de Senande como presidente ya había trascendido, el alcalde, José Crespo, quiso acompañar ayer a la comisión en la presentación de lo que serán las principales novedades o directrices que seguirá la organización. La decisión de no pedir aportaciones económicas a vecinos ni a negocios o empresas se debe a la pobre recaudación que se consigue desde hace muchos años. "Teníamos un modelo de tradición y modernidad o de aldea y ciudad y ahora apostamos por uno de ciudad", comentó Crespo en alusión a la práctica de numerosos concellos de prescindir del petitorio y asumir al menos en parte el coste de los festejos con fondos propios.

En la presentación participó el concejal de Festas, Manuel Gómez, también responsable de Facenda, que confirmó que el ayuntamiento mantendrá la aportación de 40.000 euros. También se cederá a la comisión los aproximadamente 20.000 que se recaudan con las barracas y atracciones, que, por cierto, regresarán a la urbanización de O Regueiriño. "Hubo casos en los que se iba a pedir a un piso y, después de diez veces, algún vecino daba un euro", resaltó el alcalde. Prescindir del petitorio también pretende contribuir a liberar a algunas economías familiares del desembolso para los festejos patronales.

Manuel Senande, al que el regidor agradeció que aceptase presidir los festejos, precisó que As Dores contarán con un presupuesto aproximado de 80.000 euros de los que 60.000 estarían asegurados. El resto se conseguirá con la instalación de un bar en el Campo da Feira y otras vías de financiación que se puedan lograr. En esencia las fiestas mantendrán su estructura de los últimos años; es decir, música de bandas, charangas y orquestas y no está previsto que regresen los grandes conciertos. Los motivos son evidentes. Por un lado está la pobre masa social para rentabilizar un espectáculo cuyo coste se dispara decenas de miles de euros y por otro que algunos de los artistas que podrían recalar en Lalín ya actuaron en otras ciudades gallegas. "Que las fiestas sean a finales de septiembre es un hándicap y otro es que sean demasiados días. Quizá con viernes, sábado y domingo sería suficiente y dejar los otros festivos para otras fechas", apostilló Senande, propuesta que no fue del agrado del alcalde. "Lo que queremos son unas fiestas para los lalinenses, que los vecinos las disfruten y no pensadas solamente para que venga gente de fuera de marcha nocturna". Con esta filosofía se trata de recuperar unos festejos en los que los lalinenses se sientan partícipes y evitar, como ocurre muy a menudo, que muchos vecinos aprovechen los cinco días para irse de viaje y abandonar el municipio.

La celebración de la Festa da Cuxa -su nombre generó un jocoso y largo debate- será otra de las novedades. La cita gastronómica tendrá lugar en el Campo da Feira el viernes 19 por la noche como arranque de As Dores después de la inauguración oficial del Pazo de Liñares. A un precio de 10 euros por persona los comensales podrán degustar un plato de ternera asada con guarnición, postre y bebidas. Para mayor comodidad de los asistentes se instalará una carpa en esta céntrica zona del casco urbano y también mesas para cenar sentados. Tanto Crespo como Senande agradecieron el trabajo que Agustín López Torres realizó durante muchos años por las fiestas.