El futuro del colegio público de Merza (Vila de Cruces) todavía es incierto, pese a que fuentes de la Consellería de Educación aseguraron ayer no tener constancia de que el centro cierre el próximo curso. El colegio "ya hizo la etapa de admisión para el próximo curso; a día de hoy no hay cambios", insistían desde el gabinete que preside Jesús Vázquez. Donde sí reconoce que podría y haber novedades es en las escuelas unitarias, cuya permanencia concretará "a finales de julio".

El director del centro, Jesús Pereiro, confesó el pasado 26 de abril su temor a que la Xunta cerrase las puertas del centro el próximo curso ante la reducida matrícula, un extremo que espera que le confirmen en junio. Ayer mantenía la misma incertidumbre. "Seguimos esperando, de momento no tenemos noticia", apuntaba. Actualmente con 20 alumnos, el próximo curso aguarda 21. Se incorporarán dos estudiantes nuevos, y uno de los actuales se marchará. Al haber plazas vacantes -el centro podría albergar más del doble de los escolares actuales-, la matrícula podría ampliarse aún fuera del plazo oficial.

Su personal docente lo componen cuatro profesores fijos, y su horario es de 10 a 14 horas, excepto los lunes, martes y miércoles, en que también tiene clases por la tarde, de 15.20 a 17.00 horas. El centro carece de servicio de comedor.

Por su parte, el alcalde cruceño, Jesús Otero, asegura que "de momento", no ha recibido ninguna comunicación de la Xunta sobre el posible cierre, aunque considera que sería "lógico". Dice que "no tiene sentido" tener un colegio abierto con tan pocos alumnos cuando, "son los propios padres" los que optan por matricular a los niños en el colegio del casco urbano "porque ellos mismos entienden que hay que dar una educación más abierta; los niños están más integrados en un colegio más grande; los padres dicen que se nota que no tienen el mismo nivel". Apunta que "tres o cuatro familias" ya cambiaron de centro el año pasado, y que el próximo curso habrá más.