Con más de treinta años a sus espaldas, la red de captación de agua que da suministro a toda la comarca de O Salnés necesita ser modernizada, tanto para evitar averías como para reducir su coste y la emisión la pegada del carbono en la atmósfera. En ese camino van tres de las iniciativas que se aprobaron ayer en el pleno que celebró el ente mancomunado, que abren las puertas a la adquisición de tres motores, a la instalación de un sistema de autofiltrado en las inmediaciones del río Umia y a la compra de los terrenos necesarios para hacer realidad estos proyectos.
En la puesta en marcha del proyecto ha sido fundamental la aportación del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que sufragará el 80% del coste de la instalación de los motores y del sistema de autofiltrado aportando 651.000 euros. El resto de la financiación correrá a cargo de la propia Mancomunidade, que aprovechará el ahorro de costes que va a suponer el cambio de sistema para aportar su parte.
El objetivo del proyecto es instalar en el bombeo una turbina que se mueva con la fuerza de la corriente del río Umia y que sirva ayude a los motores, más eficientes que los actuales, a enviar el agua desde el punto de captación, en Pontearnelas, hasta la Estación de Tratamento de Auga Potable (ETAP) de Treviscoso, superando el importante desnivel que existe. El gerente de la Mancomunidade de O Salnés, Ramón Guinarte, explicaba ayer que esta modernización "es muy necesaria, no solo por el ahorro de costes que va a suponer, sino por la eficiencia que ofrece a un sistema que no puede ni debe fallar". No en vano, el consumo de agua en O Salnés este verano alcanzó registros históricos, con un mes de julio en el que "se bombeo tres veces y media la capacidad de almacenaje que tiene el sistema, con los motores funcionando las 24 horas del día". Es cierto que, durante el invierno, esas cifras se reducen de manera considerable, dando un descanso al sistema, pero en el verano, con el incremento de población, toda la red funciona al límite de su capacidad y "siempre estamos al borde de alguna incidencia importante, por eso tenemos que modernizar toda la red".
Para hacer la obra del bombeo, la Mancomunidade se ha visto obligada a comprar una finca de 750 metros cuadrados que se encuentra en las inmediaciones de la estación. Esa finca paralela la cauce del Umia, servirá para instalar los pozos de autofiltrado. No en vano, "con este sistema de autofiltrado de arena mejoraremos en un 10% la eficacia de la ETAP, al no tener que hacerse en el interior de Treviscoso". Este ahorro se va a sumar al que va a tener la planta en cuento sea capaz de generar su propia energía con los paneles solares que se van a instalar. El objetivo es reducir lo máximo posible el costa de 400.000 euros al que tiene que hacer frente la Mancomunidade para costear la energía que consume la red.
