La imposibilidad de poder negociar cualquier asunto relacionado con el personal y la asistencia sanitaria tanto en el Hospital do Salnés como en los centros de salud del área por la reiterada negativa de los directivos que representan a la Gerencia, ha llevado a la junta de personal de O Salnés a exigir al gerente el cese inmediato de los directores de Recursos Humanos, Maria Cobas Brey, y de Enfermería, Juan Vázquez Vilar. La drástica petición tiene su raíz en los constantes bloqueos que se producen en las reuniones y que ni siquiera fueron solucionados cuando los delegados sindicales plantearon la mediación del gerente.
La falta de transparencia y de capacidad de negociación por parte de estos dos directivos de la Gerencia del área sanitaria de Pontevedra-O Salnés ha sido denunciada en reiteradas ocasiones por parte de la junta de personal. Pero la situación ha llegado al límite en la última reunión en la que, según expusieron los sindicalistas, los cargos de la Gerencia se negaron a admitir la petición para que los profesionales que aprobaron la OPE (oferta pública de empleo) accedan a los puestos vacantes por orden de puntuación.
Se trata de una medida lógica ya que quien mejor nota ha obtenido en la oposición, por conocimientos y experiencia, tendrá prioridad a la hora de elegir entre los puestos que están vacantes. La presidenta de la junta de personal, Celia Iglesias, recordó que esta medida se aplica en el resto de las áreas sanitarias de Galicia que incluso tienen mayor volumen de personal.
La sorpresa para los delegados sindicales fue que los directivos llegaron a la reunión con un plan ya determinado de incorporaciones, sin acreditar un criterio lógico, y se han negado a aceptar la petición cursada por la junta de personal. Esto les hace sospechar de algún interés oculto de querer beneficiar a determinadas personas, o simplemente se trata de una forma sistemática de denegar cada asunto que proponen como representantes de toda la plantilla sanitaria.
El problema no es nuevo. Según exponen los miembros de la junta de personal se viene arrastrando desde hace casi dos años, cuando tomaron posesión estos nuevos directivos. Los sindicalistas solicitaron la celebración de reuniones mensuales como las que se llevan a cabo en el área sanitaria de Pontevedra, pero esta petición también fue denegada, por lo que las convocatorias son cada dos meses.
Según exponen, los directivos fijan las citas a partir de las 13.30 horas, independientemente de la agenda de asuntos a tratar, y acaban como muy tarde a las 15 horas. Los temas que no se pudieron abordar quedan para la siguiente reunión dos meses después.
Los problemas se van acumulando y en diciembre del año pasado solicitaron al gerente un cambio en la actitud de los directivos que enviaba a negociar.
Pero a lo largo de este año la situación, lejos de mejorar, afirman "ha empeorado". En el mes de julio, ante la imposibilidad de llegar a acuerdos, se rebelaron y exigieron una reunión directamente con el gerente, José Ramón Gómez. El encuentro se celebró el 17 de julio en el acta de la sesión se deja constancia de que el gerente admite la mala actitud de sus directivos, asume la responsabilidad, y pide disculpas a los delegados sindicales, con el compromiso de que la situación va a cambiar.
Dos meses después el problema en lugar de resolverse, "se agrava". Ante esta situación, la junta de personal ha decidido plantarse y exige el inmediato cese de ambos directivos, así como una reunión urgente con el gerente para reconducir las negociaciones.
Solución
Los delegados sindicales esperan que todo este asunto se resuelva antes del próximo jueves, fecha en que toman posesión de sus puestos de trabajo las 18 personas que, tras superar la oposición tienen como destino el centro hospitalario comarcal.
En realidad, no son 18 nuevas plazas. Los delegados sindicales puntualizan que la mayoría de ellas están cubiertas de forma interina o por contratos temporales, por lo que la OPE no supondrá un refuerzo en la plantilla del centro hospitalario ubicado en la parroquia vilagarciana de Rubiáns.
Entre los puestos de trabajo que se cubren figuran personal de enfermería, auxiliares de enfermería, administrativos de servicios generales y celadores.
Los directivos de la Gerencia tampoco hacen caso a la petición escrita y firmada por más del 80% de la plantilla del Hospital do Salnés para que en el turno de tarde se designe una supervisora de enfermería.
Otra de las quejas de la junta de personal se refiere a la falta de información sobre la incidencia del coronavirus entre el personal sanitario, por lo que la opacidad en la gestión se extiende a diversos ámbitos.
