"Vilanova Volve", ese es el lema de la campaña que ha puesto en marcha el gobierno municipal para tratar de reactivar la economía del sector hostelero durante la Fase 1 de la desescalada. Conscientes de la importancia que tiene el sector en el municipio, sobre todo de cara al verano, el Concello ha mantenido diferentes reuniones con ellos para perfilar cómo se iba a articular la apertura, centrándose sobre todo, en cuestiones de seguridad y de protección contra el Covid-19.
Javier Tourís, responsable del área de economía e industria del Concello de Vilanova, aseguraba ayer que el motivo de esta campaña es "impulsar la hostelería local tras dos meses muy duros, en los que la pandemia les ha impedido trabajar". Eso sí, ese retorno "debe hacerse cumpliendo de manera estricta las directrices que marcan las autoridades sanitarias", insistía el edil. Así lo hicieron la mayor parte de los establecimientos hosteleros que abrieron sus terrazas ayer en Vilanova, donde se podía encontrar gel desinfectante de manos, alfombrillas para desinfectar los zapatos de aquellas personas que accedían al interior para acudir al baño y se mantenían las distancias de seguridad entre las mesas. Todos los camareros trabajaban con mascarillas o con medidas protectoras, mientras que estaba prohibido mover las mesas de las terrazas. Así lo reconocía el hostelero Óscar Casaldarnos, que además de las medidas higiénicas de protección animaba a "mantener el sentido común, minimizando riesgos y reduciendo los contactos".
Lo cierto es que las dos jornadas del fin de semana acompañaron parda disfrutar de una terraza en lugares como el paseo marítimo de O Cabo, donde la mayor parte de los establecimientos abrieron sus puertas. El único incidente del fin de semana ocurrió en As Sinas, donde Guardia Civil y Policía Local acudieron a un establecimiento el viernes por la noche por un supuesto exceso de aforo. El alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, lamentó este tipo de situaciones y advierte que "vamos a ser muy estrictos en el cumplimiento de la ley porque, aunque aquí hemos sido un oasis de baja intensidad, no estamos libres de que el coronavirus pueda llegar y hacer estragos, por eso no vamos a consentir comportamientos de ese tipo; no queremos volver atrás, volver al confinamiento".
En Vilanova se han ido dando pasos hacia el regreso a la normalidad. El pasado viernes se celebró el tradicional mercadillo ambulante, aunque este incluyó novedades como la obligación de usar mascarilla, tanto clientes como vendedores, y la separación de los puestos de venta. Además, el Concello ha repartido entre los comerciantes material de protección para que puedan utilizarlos en el interior de sus establecimientos. "Todas estas iniciativas son para que, dentro de las circunstancias en las que nos encontramos, podamos regresar a una relativa normalidad, especialmente en la economía", explica Durán.
