Uno de los colectivos más castigados por la pandemia es el de los autónomos con una caída en cascada desde que se decretó el estado de alarma. En la provincia de Pontevedra son más de mil los que se han dado de baja en este período, la décima parte en O Salnés.
Los datos, aportados por UPTA (Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos, presidida por el vilagarciano Eduardo Abad son esclarecedores de una tendencia que parece consolidarse en el tiempo, con unas 400 bajas al mes, cuando empezaba a verse cierta fiebre y algo de luz al final del túnel allá por el mes de febrero.
La evolución era lenta en los últimos años aunque consolidada con 66.600 autónomos el 1 de enero de 2018; 66.891 (291 más) el mismo día de 2019: y 66.902 (11 más) a primeros del presente año., un mes en el que se registró una depresión importante al caer en 533 personas la cifra de inscritos en este régimen.
Pero febrero de este mismo año se observó una vuelta a la recuperación y volvieron a anotarse otros 313 emprendedores por lo que parecía un retorno a la estabilidad, hasta que llegó la declaración de la pandemia, fecha en la que las bajas ya se convirtieron en frecuentes con 424 en el mes de marzo y 401 en abril, lo que ya pronostica lo que puede ocurrir en el presente mes de mayo.
De ellas 82 afectan a negocios de las comarcas de O Salnés y Ullán, dos comarcas que suman nada menos que 8.884 (713 en Catoira, Valga y Pontecesures).
La localidad que sufre más pérdidas es Vilagarcía con 31 autónomos menos que el año anterior y 2.273 registrados en estos momentos (sumadas bajas y altas).
Le sigue Sanxenxo con 21 profesionales menos y 1.600 inscritos. También pierden efectivos las localidades de Cambados (1.185 y dos menos que el pasado año); O Grove donde se dieron de baja 22 y quedan 829; Meaño que pierde 10 y cuenta con 550.
En Ribadumia se borraron 3 de los 461 del pasado 2019 y Vilanova cuenta con uno menos en una lista de 822.
Por sectores, el que más sufre el retroceso en esta ocasión es el comercio que dio de baja en la provincia a 133 autónomos y la hostelería con 67 menos en el ejercicio de 2019, por lo que los efectos de la pandemia pueden ser demoledores una vez que se levante el estado de alarma.
El Estado tendrá que hacer frente en O Salnés a las ayudas de cerca de diez mil autónomos de los distintos sectores afectados por el cierre decretado hace dos meses y mientras dure el estado de alarma.
