La Fundación Amigos de Galicia, tras un breve paréntesis consecuencia del cierre de su centro de operaciones en Vilagarcía de Arousa, da un nuevo impulso a su actividad social, ante la delicada situación económica que están viviendo muchas familias como consecuencia de la crisis del coronavirus. El director de la entidad, Jesús Busto, reconoce que mes difícil atender nuevas demandas de ayudas, por lo que la asistencia de la fundación se centra en las familias usuarias, con hijos menores, en situación de exclusión social y en las víctimas de violencia de género.
Las ayudas de alimentos son resueltas actualmente mediante vales en supermercados concertados, por lo que ya no se almacenan alimentos perecederos en las instalaciones de la entidad.
La reactivación de los planes de asistencia benefició especialmente esta semana a los usuarios de los concellos de Caldas de Reis y de Moraña, que han pedido el apoyo de la Fundación, aunque también se extiende a los ayuntamientos que han suscrito convenio con Amigos de Galicia.
Los miembros de la Fundación son conscientes de la difícil situación que están pasando las familias mayoritariamente afectadas por expedientes de regulación de empleo o por ceses de actividad. Pero también advierten que los recursos son limitados, por lo que su atención se centra en los eslabones más débiles de la cadena social: familias en riesgo de exclusión con niños a cargo, y víctimas de violencia de género. El año pasado, en este ámbito, Amigos de Galicia atendió casi 200 unidades familiares de la comarca de O Salnés.
A esta actuación se le suma la oficina de orientación laboral de la Fundación, que en la sede de Vilagarcía realizó el año pasado 875 atenciones. En la actualidad, la oficina física está cerrada, pero su personal atiende las consultas de los usuarios por vía telefónica o por correo electrónico.
Otro de los servicios que la entidad ha puesto a disposición de los ciudadanos es un teléfono de atención a personas mayores.
"Desde Fundación Amigos de Galicia estamos intentando remediar todas las solicitudes que nos llegan de estas personas con la mayor inmediatez posible, y es que la entidad pone el foco de atención en este colectivo que ahora conforma el mayor grupo de riesgo. Por ello, ante la situación actual que estamos viviendo ponemos a disposición de las personas mayores que se encuentran en una situación difícil los teléfonos 981 57 60 34/ 627 88 91 04, atendidos por trabajadoras sociales de la entidad especializadas en trabajar con este colectivo. En colaboración con los Servicios Sociales vamos a intentar llevar a cabo sus solicitudes", expresa la dirección de la ONG.
