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Los análisis del laboratorio clandestino de O Rial revelan la presencia de drogas

Los agentes descubren restos de ketamina y MDA -El empresario queda en libertad tras declarar en la comisaría arousana - El coronavirus le exime de pasar ante el juez

El empresario cambadés investigado tras hallarse en su vivienda de O Rial (Vilagarcía de Arousa) un laboratorio clandestino para la fabricación de sustancias estupefacientes ha quedado en libertad después de prestar declaración en la Policía Nacional.

En la decisión de liberarle ha pesado de forma colateral el coronavirus pues los juzgados limitan sus intervenciones a casos urgentes como los relativos a la violencia de género, poco más.

De ahí que ni siquiera haya tenido que acudir al Juzgado 3, que entró ayer de guardia, organismo que una vez se supere el estado de alarma a nivel nacional lo incluirá en la agenda de asuntos pendientes.

En su puesta en libertad han pesado varios argumentos, pues el empresario tiene domicilio fijo conocido y carece de antecedentes penales computables por lo que se entiende que no va a incumplir su obligación de personarse en la sede judicial cuando se supere la crisis sanitaria.

Los hechos por los que es investigado se conocieron también en el citado contexto del confinamiento pues fue un vecino de la clasista urbanización vilagarciana que daba un paseo a su perro quien alertó el domingo por la tarde a la policía de que la puerta de uno de los chalés había sido forzada.

Según fuentes policiales, al llegar la patrulla hubo sospechas de que podría haber más que un intento de robo por lo que se solicitó una orden de registro al juez del 2 y por la mañana se encontró el laboratorio en el garaje del inmueble.

Los agentes, a mediodía del lunes, accedieron al chalé y localizaron diversos útiles empleados en la transformación de diversas sustancias estupefacientes, desde un molinillo, una báscula de precisión, una agenda con anotaciones sobre diversas operaciones, así como restos de ketamina y MDA, según pudieron comprobar los agentes al emplear el reactivo que delata el tipo de sustancia que se manipuló en este laboratorio. También se requisaron botes con otros productos que todavía es preciso analizar con mayor detenimiento, según precisó un portavoz policial consultado al efecto.

Sin embargo, el empresario tenía una coartada de peso, que a la vez fue corroborada a los investigadores que participaron en el operativo, pues la casa lleva abandonada varios meses. De hecho una vecina confirmó que hacía más de seis meses que el todavía dueño de la vivienda no había entrado en ella.

Este cambadés, muy conocido por su actividad marisquera y también en el ramo de la construcción, acudió por propia voluntad al registro en su vivienda cuando la policía ya había descubierto el ilegal equipo, y de hecho se mostró tan colaborador que incluso ayudó a los agentes a retirar parte del material confiscado.

Su argumento principal, según pudo saber FARO, es que hacía mucho tiempo que no abría las puertas de la vivienda. Respecto al móvil del robo se descarta en principio porque no se echó nada en falta en el interior.

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