El personal del Punto de Atención Continuada, PAC, de Vilagarcía de Arousa denunció ayer la falta de equipos EPI para atender las urgencias con la debida protección. Algunos de los trabajadores optaron por agudizar la imaginación y convertir las bolsas de la basura en batas especiales sobre sus uniformes de trabajo, e incluso uno desarrolló su labor protegiéndose la cabeza con un gorro de piscina.

Este servicio de urgencias de Atención Primaria ubicado en el ambulatorio de San Roque cuenta con menor afluencia de usuarios durante estos días de crisis y lo que sí tiene es material para la desinfección de las instalaciones, que aplica rigurosamente después de atender a cada paciente. El personal del servicio dispone de mascarillas y guantes.

Los contagios por el Covid-19 continúan incrementándose en el área sanitaria de Pontevedra e O Salnés. El parte oficial dado a conocer ayer reconocía el incremento del número pacientes, al contabilizarse 24 nuevos positivos en un día. En total, en el área sanitaria hay 136 casos activos, de los que 30 están hospitalizados en planta (28 en el CHOP y 2 en el Hospital Comarcal do Salnés) y 3 en la UCI del centro hospitalario pontevedrés. Otros 103 pacientes diagnosticados con coronavirus están en sus domicilios.

Ayer también se comunicaba el fallecimiento por coronavirus paciente, un hombre de 72 años en el Hospital Quironsalud Miguel Domínguez, de Pontevedra, por lo que ahora son dos las víctimas mortales en el área sanitaria (el primero de 81 años). En ambos casos, tenían patologías previas.

Mientras el personal sanitario lucha contra el virus, en las calles las fuerzas de seguridad velan por el cumplimiento de las órdenes de confinamiento por parte de los ciudadanos. Durante la jornada de ayer se intensificaron los controles en las calles y carreteras de Vilagarcía de Arousa.

Además de la actuación de la Policía Local y del servicio municipal de Emergencias, patrullaron las calles efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, interceptando a los conductores y peatones, solicitando la documentación e interrogando sobre el motivo por el que circulaban por la vía pública a pesar de la prohibición de salir de casa. Solo los que salieron con causa justificada y pudieron comprobarlo, se salvaron de la denuncia que se puede traducir en una sanción económica.